Tras dos años de parón, la Semana Santa soriana empieza a carburar

En pleno mes de febrero Soria ya empieza a sonar al ritmo de los tambores de las cofradías de Semana Santa. Después de dos años alejadas de esta pasión, las ocho cofradías de la ciudad comienzan a ensayar con la ilusión del primer día con unos reencuentros llenos de emoción tras lo vivido en pandemia.

En ese sentido, el Hermano Mayor de la Junta de Cofrades, Daniel Madrid, expresa en Soria Noticias cómo está siendo ese primer contacto: “Hay muchas ganas entre los cofrades, aunque también existía la incertidumbre por si la gente iba a continuar. Se palpa muy buen ambiente, la gente está respondiendo y colaborando para volver a salir a las calles”.

En la misma dirección, el teniente del Hermano Mayor de la Cofradía de las 7 Palabras de Jesús En La Cruz (formada por 300 cofrades), Ricardo Guerrero, manifiesta que tras llevar una semana ensayando los integrantes de esta agrupación “se observa que la gente tenía muchas ganas de retomar la rutina de los ensayos y de volver a ver a personas que hace tiempo que no lo hacían”.

Por su parte, el Hermano Mayor de la Oración en el Huerto (cofradía con 150 miembros), Adrián del Amo, explica que después del primer ensayo llevado a cabo ayer se pudo desprender “que había nervios. Y espera a que escuchemos el toque de cornetas y el redoble de tambores porque solo de imaginarlo se me ponen los pelos como escarpias”.

Vídeo del primer ensayo de la cofradía La Oración en el Huerto

Optimismo, pero con prudencia

Al hablar de la celebración de la Semana Santa todos ellos afirman que el contexto parece favorable para volver a salir a las calles con las procesiones “aunque hay que permanecer prudentes porque con este virus las cosas cambian de un día para otro y para estos actos todavía faltan dos meses”.

Con ese contexto, Daniel Madrid explica que ya se han dado los primeros pasos para realizar la exposición fotográfica en el Palacio de la Audiencia y para realizar los ensayos en la vía pública al hablar con el Ayuntamiento de Soria, mientras que para “las procesiones todavía habrá que esperar a que cerremos los recorridos durante este mes, aunque somos optimistas y durante estas semanas aumentaremos los contactos con el Consistorio”.

A pesar de ello, y por precaución, los Hermanos Mayores indican a Soria Noticias que “hay preparado un plan B por si la situación empeorará y se tuviera que volver a readaptar todo de cara a los próximos meses”.

Dos años esperando ese momento

Con ese objetivo de trabajar por recuperar uno de los signos de identidad de la Semana Santa Soriana, los protagonistas de nuestro reportaje indican los nervios y la emoción que sienten solo de imaginarse el momento de volver a recorrer las calles de la ciudad con las distintas procesiones.

“No sé si me lo puedo imaginar, hemos vivido ya un primer encuentro con esa gente que echábamos de menos y ha sido muy especial. El Viernes Santo a las doce de la mañana me lo imagino con nervios y con mucha ilusión por todo lo que significa para nosotros esa fecha”, apunta Ricardo Guerrero.

Con la misma ilusión, Del Amo confiesa que la ilusión y las ganas será lo que predomine durante esos días “ya que el momento de salir en procesión es algo muy íntimo y espiritual y todos tenemos muchas ganas de volver a vivirlo después de que la pandemia nos haya alejado de ello durante dos años”.

Esa ilusión que todos ellos manifiestan deriva también de la gran respuesta de todos sus cofrades. A pesar del miedo que existía de que muchos de ellos se desvincularan de las cofradías a causa del Covid, los Hermanos Mayores señalan que “el número se ha mantenido y ese gesto nos ha dado un empujón para seguir avanzando con optimismo”.

Con esa fuerza, las cofradías de Soria han desempolvado sus tambores y sus instrumentos con la fe puesta en recuperar los años perdidos y en volver a vivir una Semana Santa como las de antes. El tiempo dirá, pero la ilusión y el trabajo de todos ellos acerca más que nunca a que la ciudad vuelva a sonar al ritmo de las bandas después de dos años de un muy largo silencio.