Otros actos religiosos como bautizos y comuniones también sufrieron un incremento muy importante después de superar los peores meses de la pandemia.
La provincia de Soria vivió en 2021 un repunte en numerosos actos o celebraciones, sobre todo en la parte final, que acercaron más que nunca a la vieja normalidad. Durante ese tiempo, el silencio y la soledad dieron paso, por fin, a los “¡Sí quiero!”, “¡Qué vivan los novios!”, o a explanadas de iglesias llenas de arroz y confetis.
Según datos de la Diócesis de Osma-Soria, esta alegría se tradujo en la celebración de 76 matrimonios nuevos en la provincia a lo largo del último año. Esta cifra es todavía más importante si la comparamos con la de 2020, momento en el que tan solo 19 parejas decidieron dar este paso esencial en sus relaciones.
Este incremento del 400% supuso un respiro para numerosas parejas que un año atrás tuvieron que posponer una de las fechas más importantes de su vida a causa del COVID, y para los sacerdotes encargados de impartirlas por volver a ver sus templos religiosos llenos de vida y de ilusión.
El 2021 fue también el año en el que los más jóvenes llevaron a cabo de nuevo sus bautizos, comuniones y confirmaciones. En ese sentido, las pilas bautismales volvieron a ser las encargadas de iniciar a 360 pequeños en la fe cristiana, número muy superior al de 2020, período en el que tan solo 152 familias decidieron dar el paso con los más pequeños de la casa.
Por otra parte, los meses de mayo y junio volvieron a tener como protagonistas a cientos de marineritos, almirantes y niñas resplandecientes con sus coronas o diademas de flores. En total, 428 jóvenes de la provincia desafiaron a las mascarillas con sus mejores indumentarias e hicieron de este año uno de los más especiales de sus vidas al volver a poder juntarse con sus familiares y amigos siendo el foco de atención.
Esta cifra supuso un aumento del 125% respecto al año anterior. En esos instantes, la ilusión de los 343 comulgantes se tuvo que aplazar a verano, ya que en el mes de mayo se comenzó una desescalada que se alargó hasta junio y que impidió que todos esto jóvenes pudieran vivir una jornada muy especial en su fecha inicial.
En la misma línea que las anteriores celebraciones, las confirmaciones también resurgieron de sus cenizas con 299 personas que dieron el paso previo para poder contraer matrimonio por la iglesia en un futuro, cifra superior a las 161 de 2020.
Por último, cabe destacar otra buena noticia para la provincia con el descenso del número de entierros en la Diócesis de Osma-Soria. Durante 2021, 1488 personas recibieron sepultura después de vivir su último adiós en una iglesia soriana, por las 1.625 en 2020.
Con todo esto, el 2021 se ha despedido de nuestras vidas como el año del principio del fin y del resurgimiento. En él, numerosos matrimonios y jóvenes volvieron a vivir el día más feliz de sus vidas después de unos meses negros y de zozobra marcados por el COVID, virus que obligó a muchos de ellos a aplazar sus sueños.