El capitán, Manu Salvador, y el máximo anotador del equipo, Álvaro Gimeno, analizan con optimismo en Soria Noticias las posibilidades de los sorianos en un torneo al que regresan tres años después.
La Copa del Rey y el Río Duero Soria tienen a partir de mañana una cita muy especial en Gran Canaria después de varios años sin verse. Ilusión y desparpajo son los principales estandartes con los que los sorianos han aterrizado en una isla en la que quieren permanecer hasta el próximo domingo.
Con esa ambición y sin ningún tipo de presión, Manu Salvador, capitán que con este habrá disputado catorce torneos del KO, y Álvaro Gimeno, máximo anotador celeste en la Superliga y novel en esta competición, afrontan la Copa del Rey.
Siempre se dice que en los días previos a la Copa las plantillas y cuerpos técnicos respiran un ambiente diferente al resto de la temporada. Esta afirmación la corrobora Salvador al indicar que “es el torneo más bonito del año, al que llegamos en un momento en el que se respira ilusión ya que muchos miembros de la plantilla es la primera vez que lo viven”.
Uno de esos jugadores que se estrenarán en una Copa será Álvaro Gimeno. El opuesto señala al igual que su capitán que “el equipo lleva tiempo esperando este torneo y lo afronta con mucha ilusión y ganas de hacer bien las cosas porque nos jugamos todo a un partido, situación que es muy bonita”.
Con esa convicción, ambos marcan en rojo el partido frente a Melilla. “Están demostrando ser uno de los rivales más duros, pero con nuestras armas podemos plantearles un partido incómodo y ganarles”, afirma Salvador, al mismo tiempo que Gimeno les otorga el papel de favoritos, aunque confía en las opciones de su equipo después del nivel mostrado durante la campaña.
Para poder conseguir ese triunfo, y, por consiguiente, el pase a las semifinales, el capitán del Río Duero ve clave parar a ciertos jugadores rivales: “En el partido de hace un mes en Melilla su opuesto, Monfort y Nachos Luengas nos hicieron mucho daño. Tenemos que incomodarles y evitar que jueguen cómodos como en el partido de Superliga”.
Por otra parte, otro de los aspectos que destacan ambos jugadores es la capacidad para ser atrevidos. En ese sentido, Gimeno explica que “hemos demostrado que cuando más sueltos estamos jugamos mejor”, y Salvador señala que “los jóvenes del equipo son capaces de soltarse, jugar sin presión y con alegría. Si sabemos gestionar bien todo ello es una buena arma a nuestro favor”.
Respecto a esta juventud, Manu Salvador, con 13 copas a sus espaldas, se muestra muy optimista: “Nuestros jóvenes están hechos de otra pasta. No son los típicos que se ponen nerviosos porque están al nivel de los mejores. Los veo muy motivados y con ganas de comerse el mundo, pero si en algún momento les noto algo raro por lo importante del escenario estaré con ellos para animarlos”.
En ese sentido, un jugador sobre el que recaerán los focos será sin lugar a dudas Álvaro Gimeno. El joven opuesto es consciente de ello “porque mi posición se basa en ello y mi idea cuando llegué a Soria era la de hacer lo que yo sabía de la mejor manera posible”.
A través de estas armas y con una fe ciega en sus posibilidades, ambos jugadores no descartan poder llegar lejos, aunque Manu Salvador incide en que “no podemos mirar más allá del partido del viernes porque pensar en las semifinales o en la final sería un error gravísimo”.
A pesar de ser consciente de ello, el capitán también aclara que “somos capaces de competir con cualquiera, y esta afirmación no es como otros años que se dice por quedar bien”, mientras que Gimeno manifiesta que confían en dar la campanada porque “obviamente sino no hubiéramos venido hasta aquí”.
Con este contexto, los dos jugadores del Río Duero indican que este año “no hay favoritos”. Ambos señalan que Almería y Guaguas pueden estar un poco por encima por nombres “pero han demostrado que no son imbatibles”, y han recordado que nunca se puede quitar de las quinielas a Teruel “y más si Andrés Villena llega en forma”. En medio de estas combinaciones, Manu Salvador apunta que “podemos dar la sorpresa porque hay un caldo de cultivo propicio con tanta igualdad”.
Antes de finalizar, y comprometiéndose, sobre todo Manu Salvador, a cumplir cualquier promesa en caso de ganar la Copa, los dos integrantes del Río Duero Soria mandan un mensaje a la afición: “Que nos apoyen como lo han hecho durante toda la temporada. Sabemos que hay un grupo que ha viajado hasta Gran Canaria y a los demás les pedimos que a pesar de la hora tan mala intenten vernos. Después de tantos años malos, hemos vuelto”.
Con este menú, la Copa ya está servida y el Río Duero preparado para dar lo mejor de sí. Varios años después la representación celeste luchará en Gran Canaria por repetir hazañas del pasado y por dar una importante alegría a una provincia que estará apoyando al equipo a pesar de la distancia.