En esta propuesta viajaremos hasta Castroviejo, para recorrer alguno de los rincones más espectaculares de la provincia. Durante el trayecto podremos disfrutar de las cascadas de la Chorla y la situada en la cueva de la Serena, nos adentraremos en un desfiladero digno de admirar, y contemplaremos la inmensidad de la naturaleza soriana desde un mirador increíble.
La ruta de este fin de semana nos trasladará hasta Castroviejo. Este paraje natural situado muy cerca de Duruelo de la Sierra atesora, entre su naturaleza, un sinfín de imágenes imborrables para la retina de todas las personas que visitan sus inmediaciones. Cascadas, cuevas, vías ferratas o un desfiladero son solo algunos de los tesoros naturales que podemos encontrar en nuestro trayecto de siete kilómetros. Para poder disfrutar de esta ruta, con seguridad, es recomendable llevar botas de montaña (recorreremos un trazado rocoso y montañoso), palos de andar para sujetarnos bien al terreno, ropa de abrigo para evitar el frío correspondiente a estos meses, y una cámara de fotos para captar la inmensidad de este paisaje. Con todo esto preparado y con unas ganas inmensas de seguir conociendo nuestra provincia, comenzamos nuestro camino.
Este viaje lo iniciaremos cogiendo el coche desde Soria con dirección a Burgos por la Nacional 234, utilizando el desvío para llegar a Duruelo de la Sierra. Una vez allí continuaremos hasta llegar al parking de Castroviejo, lugar en donde dejaremos nuestro vehículo. Allí emprenderemos la propuesta de este mes dirigiéndonos hacia la derecha para introducirnos en un GR que va paralelo al río Duero. A través de él iniciaremos una bajada que desembocará en un camino a la derecha que nos llevará hasta la majestuosa cascada de la Chorla.
Una vez estamos delante de la cascada, podemos observar cómo su agua, en abundancia, cae desde lo alto hasta un fondo que deja una imagen preciosa. En él, contemplamos una escena en la que el agua caída se mezcla con hierbas blanquecinas, estado provocado por las bajas temperaturas que se dan en este paraje. Por otro lado, otra de las imágenes que nos deja esta cascada es la naturaleza que atesora con pinos que salen de las propias rocas que rodean este salto de agua, mostrando una convivencia totalmente armoniosa.
Echando la vista atrás por última vez, seguimos con nuestro recorrido, esta vez por un sendero PR local para llegar hasta la cueva del Tejo. En ella, el árbol que da nombre a este lugar inunda todo el espacio con la majestuosidad de sus ramas y hojas, a la vez que se encuentra rodeado de enormes rocas muy peculiares.
Continuando con nuestra hoja de ruta, el siguiente punto marcado en el mapa es la cueva de Las Ventanas. Para acceder a ella, pasamos por debajo de unas piedras, como si de una puerta se tratase. En ella, vemos cómo una especie de boca se abre entre la montaña, justo debajo del mirador de Castroviejo, con numerosa vegetación nacida entre los diferentes niveles de rocas.
Después de este paso por dos cuevas características de la naturaleza soriana, iniciamos la ‘escalada’ hasta el mirador de Castroviejo. En nuestros primeros pasos tendremos que agarrarnos a unas grapas para subir una zona más dificultosa. Desde ahí ya comenzamos a ver una imagen digna de película con Duruelo a nuestros pies, acompañado de miles de pinos. Durante esos instantes seguiremos recorriendo un trazado de rocas para pasar por un desfiladero, típico de las producciones norteamericanas, que por fortuna podemos disfrutar en nuestra tierra. Al salir de él llegamos de nuevo a la zona de Castroviejo para alcanzar un mirador extraordinario.
Desde allí nos damos cuenta de la grandeza de este paraje formado por cascadas, cuevas, pinos y rocas de todos los tipos. Si pueden permitírmelo, escenas como esta son difíciles de olvidar por todo lo que representan. A pesar de que después de este paso por el mirador pueda parecer que la ruta ha terminado, todavía nos falta trayecto por recorrer. En este caso, una de las últimas paradas nos lleva a la cueva de la Serena. Esta ubicación guarda en su interior una cascada, con gran cantidad de agua durante estas fechas, que se encuentra rodeada de vegetación. Para los amantes de la fotografía es muy recomendable introducirse en el interior de ella para ver cómo cae el agua desde dentro, y ver todo el paisaje difuminado por ella.
Tras esta visita, nos adentramos en los últimos metros de la ruta para alcanzar el raso de la Cespedilla, pasando por varias vías ferratas. Con todo este camino recorrido, volvemos al parking con la satisfacción de haber podido ver tantas riquezas únicas de la naturaleza soriana. Créanme si les digo que este trayecto es digno de guardar en las mentes de todos los visitantes, por la cantidad de tesoros que aglutina siete kilómetros.
Como sabéis, si queréis conocer más propuestas, tan solo tenéis que acceder a la sección ‘Rutas’ de nuestra web, Soria Noticias. Más de 100 aventuras te esperan para que puedas realizarlas con nuestros consejos. Además, la web ‘Soria ni te la imaginas’, de la Diputación Provincial, te muestra otros tesoros de la geografía soriana y te ofrece toda la información necesaria para perparar tu viaje y disfrutar al máximo de la provincia de Soria.