Preguntas y Respuestas sobre el Centro de Acogida de Refugiados de Soria

Soria albergará el primero de los 12 Centros de Acogida de Refugiados (CAR) que el Gobierno tiene pensado instalar por toda España, y que serán financiados con los fondos europeos de recuperación y resiliencia.

El Ayuntamiento lo hacía público a mediados de febrero (pasadas las elecciones porque, aunque el acuerdo era previo, la Ley Electoral prohíbe presentar nuevas inversiones en campaña), señalándolo como un “logro de primer nivel” para la ciudad. Mínguez ha explicado que el impacto positivo del centro se mide en dos parámetros. Por un lado, la inversión del Ejecutivo central en la ciudad y la creación de puestos de trabajo; y, por el otro, la consolidación de la capital como ciudad de acogida. El alcalde considera que la solidaridad, además de ser una obligación con los más necesitados, supone uno de los pilares sobre los que asentar el desarrollo de la ciudad, logrando generar una seña de identidad, crecimiento económico y aumento poblacional.

En números, el centro se instalará sobre una parcela de 8.000 metros cuadrados en la zona de Los Royales, propiedad del Consistorio, y que el Estado ha comprado por 625.000€. La inversión será de 6 millones de euros, y se estima que generará unos 40 puestos de trabajo directos. Estos suponen el grueso del casi 1M€ anual que el Estado destinará en gasto corriente, a lo que se suman unos 200.000€ en convenios con ONGs sorianas. Para el final, el dato más importante, las 200 personas con condición de refugiados o solicitantes de asilo que albergará.

Críticas

La instalación de este centro ha generado voces críticas o que, al menos, cuestionan su idoneidad, y que van desde la oposición del PP en el Consistorio a las redes sociales, pasando por la Asociación de Vecinos de Los Royales. El Ayuntamiento decidió atajar rápidamente críticas e insultos (e incluso amenazas) vertidas en redes con una reunión informativa abierta a todos los vecinos.

Estos presentaron algunas de sus quejas, que tienen que ver con el empleo de poca calidad que generan estos centros, o la ubicación del mismo. Pero, sin duda, la principal duda de los vecinos tiene que ver con la capacidad que tenga Soria de integrar a estas personas, no tanto a nivel social (aunque algunos temen que su barrio se convierta en un ‘gueto’) como a nivel laboral. “¿Qué oportunidades les vamos a dar?, ¿dónde van a trabajar si mis hijos se tienen que ir?”, preguntaban desde la Asociación.

Mínguez recordó que las empresas sorianas sufren para encontrar empleados y que el objetivo es crear una ciudad con “una cobertura de sanidad, educación, cultura, deporte y servicios suficientemente atractiva”.

Preguntas y Respuestas

¿Quiénes ocuparán este centro? El CAR es la Fase 0 del programa de acogida a refugiados. Presta alojamiento, manutención y asistencia psicosocial urgente y primaria, a todo aquel migrante que haya solicitado protección internacional en España. Algunas nacionalidades, como los sirios o ahora los ucranianos, tienen este derecho preconcebido, pero lo puede solicitar

(ante la Policía Nacional) cualquier extranjero sin recursos para atender sus necesidades y las de su familia, alegando que huye de país por un temor fundado a ser perseguidas por motivos de raza, religión, opiniones políticas, orientación sexual...

¿Cuánto tiempo vivirán en él? Mientras se resuelve el expediente que conceda o deniegue la protección de asilo, siempre con una estancia máxima de 6 meses. En caso de resolución denegatoria del asilo, el beneficiario dispondrá de quince días para abandonar el centro.

¿Cómo se gestiona el CAR? Esta es una de las grandes incógnitas a día de hoy. La Fase 0 del programa de acogida se gestiona directamente desde el Ministerio, mientras las Fase 1 y 2 la llevan diversas fundaciones. En cualquier caso, el CAR de Soria podría tener una gestión pública o privada e, incluso, un modelo mixto. De ser público, operaría mediante funcionarios y bolsas de empleo; y mientras que el Gobierno decide sacarlo a convenio, licitación o contrato social, sería la empresa o entidad adjudicataria la que gestionase el personal en función de los requerimientos señalados por el Ministerio. También podría combinar servicios propios con otros externalizados. En cualquier caso, se crearían empleos, pero las formas de acceder o las condiciones de los mismos podrían llegar a ser muy diferentes.

¿De qué recursos dispone un refugiado? El Centro de Acogida a Refugiados ofrece servicios de alojamiento y manutención temporal, atención social y psicológica y apoyo formativo y laboral. Se les orienta sobre su incorporación al sistema educativo, sanitario y social y se les dan clases de español cuando son necesarias. Todo ello con el objetivo de acelerar y fortalecer el proceso de integración en la sociedad española. Para ello, también se trabaja en paralelo en acciones hacia el exterior, con el objetivo de lograr un ambiente más propicio para la integración mediante campañas de sensibilización y divulgación. Los solicitantes de asilo reciben orientación y atención social especializada, además de la gestión de las diferentes ayudas económicas complementarias a las que, por ley, pudieran tener derecho. Estas ayudas comprenden, según la web del Ministerio, gastos personales (50€/mes y 20€/mes por cada hijo menor), ropa y calzado (máximo 400€/año) y otras puntuales como las sanitarias (siempre por prescripción facultativa) o educativas (uniformes o matrículas). Tienen derecho a servicios de traducción e interpretación. Cuando salen del centro reciben una ayuda mensual de unos 350€ que se amplía con los hijos o con servicios como la guardería o el comedor escolar.

¿Qué trabajo crea? Las estimaciones señalan que un centro de este tipo generará 40 puesto de trabajo. El área técnica, junto a la adminsitrativa, contaría con psicólgos, trabajaodres sociales, técnicos u orientadores. El área residencial tendrá camareros, cocineros, recepcionistas, mozos de almacén o responsables de mantenimiento.

¿Qué sucede cuando salen del CAR? Tras los 6 meses de la Fase 0, el programa continúa con la Fase 1 (integración) y la Fase 2 (autonomía). En la Fase 1 los beneficiarios suelen compartir vivienda (el lugar depende de las plazas libres en toda España resultantes de los acuerdos entre el Gobierno y las organizaciones del tercer sector como Cruz Roja, Apip-Acam o Cepaim). En la Fase 2, el Ministerio otorga una ayuda para sufragar el alquiler de una vivienda (en la misma provincia salvo casos excepcionales), y otra para las necesidades básicas. Durante este tiempo (máximo 18 meses y 6 más en casos de vulnerabilidad extrema) reciben asesoría jurídica, clases de español, asistencia psicológica y social y servicios de empleo (búsqueda y formación).

¿Hay integración? Cuando termina el programa, lo esperable y habitual es que la persona haya encontrado un empleo y comience una vida plenamente independiente. Si el asilo es denegado, el migrante pasa a situación irregular. La denegación viene acompañada de la orden de expulsión. El futuro de una persona en situación irregular en España, depende de la actuación administrativa, su lugar de origen, el tiempo que lleve en nuestro país o su situación laboral.