La Junta Castilla y León matiza su postura sobre las procesiones de Semana Santa

El consejero de sanidad de Castilla y León se ha referido esta mañana en Soria a las reuniones que desde su consejería se están manteniendo con la Junta General de Confradías de la comunidad para preparar la Semana Santa. “Vamos a aclararlo”, señalaba, para explicar que el documento que se ha filtrado a la prensa era simplemente un “borrador básico e inicial” y que todo esta pendiente de una segunda reunión.

Ese texto, que no ha gustado nada a los cofrades de Castilla y León, señalaba algunas restricciones como la prohibición de los lavapiés, besamanos u otros actos de gran contacto, la modificación del recorrido para evitar calles estrechas o la obligatoriedad de llevar mascarilla incluso debajo del capuchón.

“Nuestro objetivo es que haya desfiles procesionales de Semana Santa con las menores dificultades posibles”, señalaba Alejandro Vázquez. Estas serán, asegura, las que imponga la legislación nacional. “En ningún momento nuestra intención es modificar ningún recorrido. No somos quién”, explica sobre el paso de las procesiones, aunque si recomienda “que en ciertos lugares estrechos” se tenga mayor precaución tanto del público como de los cofrades.

Sobre la mascarilla, señala que esta esta es un punto “controvertido” en el que “hay que acogerse a la norma nacional” donde, recuerda, se establece que la mascarilla es obligatoria si hay aglomeraciones. Con todo, Vázquez, abre la puerta a que “a lo mejor dentro de un mes la norma es así” y recuerda que ahí la Junta no puede hacer nada.

El consejero de sanidad señala que la incidencia sigue bajando, pero pide “prudencia” porque “el Covid no se ha ido todavía”. Reconoce que “la población está cansada” pero pide hacer las cosas “de un modo racional” y tomar medidas “conjuntas con otras comunidades autónomas”.