Se espera que en el primer trimestre de 2023 el control sobre el COVID sea centinela al igual que el de la gripe.
El Consejo Interterritorial celebrado esta mañana en Zaragoza entre Sanidad y las Comunidades ha dejado bien a las claras el nuevo horizonte que se abre a la hora de controlar el Covid. En ese sentido, se ha llegado a un acuerdo para notificar tan solo los casos graves y en personas vulnerables durante la transición hacia una vigilancia centinela como la que se lleva a cabo con la gripe.
En ese sentido, la ministra de sanidad, Carolina Darias, ha señalado el primer trimestre de 2023 como el límite para establecer este tipo de vigilancia hacia un virus que comenzó a cambiar nuestras vidas hace justo dos años. Respecto a este nuevo panorama, Sanidad ha comunicado que durante esta transición “se mantendrá un sistema de vigilancia capaz de detectar aumentos de la incidencia y que permitirá la detección precoz de nuevas variantes, centrando la vigilancia individualizada en los ámbitos vulnerables y en casos graves”.
Otra de las novedades que ha confirmado la ministra es que a partir de la semana que viene el informe sobre los nuevos casos solo saldrá a la luz los martes y los viernes en esa transición hacia un nuevo horizonte.
Por otra parte, otro tema que se ha tratado en la reunión mantenida en la capital maña ha sido la posible retirada de las mascarillas en los interiores. Una de las Comunidades que informó ayer de su intención de retirarlas fue Madrid a través de su consejero de sanidad, Enrique Escudero. Esta propuesta finalmente no ha sido aprobada por Sanidad y las Comunidades, por lo que éstas seguirán siendo obligatorias en interiores hasta nuevo aviso.
Sobre esta situación, Carolina Darias ha indicado que el fin de las misma en interiores “está cada vez más cerca”, aunque no ha querido concretar fechar “ya que no solo el cuándo es importante, sino también el cómo”.