6 de ellos lo hacen en Soria, la provincia con menos refugiados en su sistema educativo.
Castilla y León acoge ya a 600 desplazados por la invasión rusa de Ucrania. De ellos 150 son menores que ya reciben escolarización en los centros de la región. Así lo ha informado hoy el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo. Entre esos 150, 27 son menores no acompañados, aunque este número fluctúa y es que, tras huir de Ucrania como han podido muchas madres están logrando reencontrarse con sus hijos.
Repartidos en las 9 provincias, Burgos es la que más tiene en sus centros escolares con 31 seguida por León (26), Ávila (21), Valladolid (18), Palencia (15), Segovia (13), Salamanca (13), Zamora (7) y Soria (6).
“Van a ser muchos más”, señala Carriedo quien explica que, aunque la Junta este en funciones a la espera de formar un nuevo gobierno, está trabajando para dar solución a estos y otros problemas urgentes (como la escalada de precios). En este sentido en la llegada de refigurados ucranianos además de educación, trabaja familia y sanidad con 262 tarjetas sanitarias para ucranianos desplazados ya expedidos.
Uno de los principales problemas con los que se está encontrando la Junta es la barrera idiomática por lo que se busca la forma de reforzar y encontrar traductores, especialmente para los más pequeños.