Carmen Heras cuestiona las actuaciones que prevé el Ayuntamiento dentro del plan de recuperación de la muralla que está ejecutando.
La soriana Carmen Heras Uriel ha remitido un escrito a la dirección de Soria Noticias para mostrar su disconformidad sobre la actuación municipal que busca la recuperación de la antigua muralla.
El anuncio de la tala selectiva del arbolado en la zona del Castillo es uno de los puntos que aborda la remitente del escrito, que pone en cuestión las previsiones fijadas por el Ayuntamiento.
La carta:
En esta ciudad casi siempre nos enteramos de proyectos que nos importan demasiado tarde. A ver si tenemos suerte esta vez y llegamos a tiempo, al menos a decir lo que pensamos. Que no nos ocurra como con el mamotreto del mercado municipal, colocado con calzador en una plaza del casco histórico que debió respetarse y a la que muchos ciudadanos nos acercamos cerrando los ojos del cuerpo y del alma.
En estos días ha surgido la polémica de los árboles marcados del Castillo, a los que, según unos, parece que espera una corta drástica y, según el Ayuntamiento una corta estudiada para respetar en lo posible el patrimonio natural… etc. etc… Y todo ello para poner en valor un recurso artístico medieval, que así se denomina a la antigua muralla de la ciudad, arrumbada hace décadas, abandonada bajo la vegetación y convertida por la acción del tiempo en una ruina romántica. Y, me pregunto ¿qué tiene más valor para los habitantes de la ciudad que pasean por allí… el 'recurso artístico medieval' que nadie ha llegado a conocer o los paños de piedra amigos y sus taludes y praderas de hierba, sombreados por los árboles de la discordia?
Creo que casi nadie conoce en qué consiste el Plan Director de la Muralla que se plantea en el Parque del Castillo. Y es que así dicho, podría consistir únicamente en la limpieza y consolidación de los paños que conocemos, o en algo mucho más ambicioso: la reconstrucción desde la base, con el destrozo de los mantos verdes y árboles que se han ido haciendo dueños de los taludes. Incluso podría tratarse del añadido de torres y almenas imaginadas, al mejor estilo de los Exin castillos . ¿Cómo saberlo? Ya se sabe… visitando la web del Ayuntamiento y estudiándose el proyecto técnico.
Dice el Ayuntamiento que explicará a todo aquel que quiera saber en qué consiste la obra que se ha proyectado, pero ya hay operarios trabajando en la zona y ya hay árboles marcados, cuyas marcas por colores tampoco sabemos interpretar. No debe extrañarse nadie de que algunos no nos fiemos ni un pelo de lo que allí pueda suceder, dados los antecedentes en cuanto a corta de árboles se refiere , en la otra zona de la muralla recién reconstruida, o en el monte de Valonsadero, por ejemplo.
Según el plano del Plan Director, el tramo de muralla que rodea la cumbre del parque del Castillo en el lado del Oeste, quedará descarnada desde su base, tanto por el exterior (el talud de vegetación y arbolado que va desde la puerta que da entrada hacia el Parador hasta las escaleras que quedan frente a San Saturio), como por el interior (en la zona que ocupa el pequeño parque infantil). ¿Son conscientes los sorianos de que quedará una gran pared reconstruida con una base plana hormigonada o ajardinada quizá al estilo del Espolón, al lado de la carretera, y un foso (paseo de ronda que quedaría muy por debajo del actual parque infantil) con evidente vocación de estercolero? ¿Estamos mayoritariamente de acuerdo con esta actuación innecesaria?
Los cambios estéticos y de naturaleza que supone este proyecto, que no ha salido a información pública, merecen no solo una explicación, sino una maqueta expuesta en un lugar céntrico y un debate público en profundidad sobre si debe hacerse y por qué, qué valor añadiría al paraje; sobre su necesidad, su coste, su repercusión en la sensibilidad colectiva... Es lo que en lenguaje político se llama ‘participación ciudadana’ y que por estos lares brilla por su ausencia.
Carmen Heras Uriel