Después de convertirse en una referencia del snooker en Afganistán, Shirshah está adentrándose en el mundo soriano del billar gracias a la ayuda del laureado jugador local Carlos Cortés.
El deporte se convierte en muchas ocasiones en el nexo de unión entre personas muy diferentes, procedentes de lugares lejanos del mundo. En esta ocasión, el billar se ha erigido como el punto de encuentro entre el jugador soriano más laureado de todos los tiempos, Carlos Cortés, y el campeón nacional de snooker de Afganistán, Shirshah Mahboobi.
A pesar del idioma, las distintas normas en el juego entre ambos países o la cultura, los dos han establecido un bonito vínculo profesional y de amistad a través de un deporte que marca sus vidas y su día a día: el billar.
Desde los cuatro años, Carlos Cortés se encuentra pegado a una mesa de billar. Con esa edad, su madre y su padrastro lo llevaban muy a menudo a Garray a jugar a este deporte, hasta que cuando tenía doce años, su familia decidió abrir un local propio, ‘El Carambola’, con dos mesas de carambola y cuatro de americano.
En ese momento, su vida cambió por completo: “Había probado todos los deportes y cuando vi que tenía billar gratis empecé a jugar todos los días. Descubrí el deporte que me apasionaba, me gustaba practicarlo, y aún encima sin pasar frío en invierno”. A partir de entonces, Cortés manifiesta que “he podido alcanzar este nivel acudiendo a los mejores entrenadores nacionales que me han enseñado estrategias, técnicas, psicológicas y mentales para poder ser mejor”.
A pesar del cierre del lugar que lo vio crecer como jugador de billar por la falta de demanda en Soria, este deporte se mantuvo muy vivo en la provincia gracias a la apuesta de la escuela municipal y del Casino. En ese sentido, Cortés muestra que es muy importante que se siga aumentando el número de mesas y de monitores para seguir atrayendo a más gente a este apasionante deporte.
Después de esos inicios, Carlos Cortés no se ha cansado de coleccionar títulos. Cuatro medallas de oro y una de plata en campeonatos nacionales en la modalidad de cinco quillas, y numerosos reconocimientos en el billar americano y de a tres bandas, han consagrado a este jugador como uno de los más importantes del país.
Sobre este laureado palmarés y con los pies en el suelo, Cortés se quita méritos: “En los torneos nacionales que he ganado han participado unas 20 personas, mientras que en la modalidad de tres bandas compiten unos 100 jugadores. Por eso digo que estos campeonatos nacionales pueden tener menos nivel que en otros deportes, y que la meritocracia que he conseguido puede ser un poco exagerada”.
A pesar de ello, los organismos deportivos e instituciones han valorado el papel de Carlos Cortés por el billar y por la Comunidad, otorgándole el ‘Premio a la Excelencia Deportiva’ de la Junta de Castilla y León de 2021. Respecto a este reconocimiento, el jugador se muestra muy orgulloso de haberlo conseguido, “porque he trabajado mucho para ello, y he tenido que esquivar algún ataque de alguna persona muy involucrada en este deporte a nivel autonómico”.
Con todos estos reconocimientos, Carlos Cortés quiere seguir luchando por conseguir que la Federación Española reconozca la modalidad de cinco quillas para que a la hora de acudir a Europeos o Mundiales (el soriano ha participado en varias de estas citas), “los jugadores no tengamos que pagarnos todos los costes de nuestros bolsillos”.
Por otro lado, otro objetivo que tiene marcado a fuego Carlos Cortés este año, es conseguir la permanencia con el Numancia en Liga Nacional: “Esta temporada es muy difícil porque pueden bajar hasta cuatro equipos y no hemos tenido la plantilla completa. Estamos al borde de los puestos de descenso, pero nos quedan varios partidos en casa contra rivales directos que tenemos que sacar como sea”.
Con la misión de salvar al club de su vida, y demostrando que el billar es más que un deporte para él, Carlos Cortés se muestra muy concienciado con una escuela municipal en la que actualmente hay 15 niños, 30 adultos y tres monitores titulares: “Aunque ahora mismo no ejerzo por vivir fuera, algún domingo ayudo a los niños si me lo piden. He formado a muchos jóvenes y me ha dado la vida”.
Dentro de esa labor de enseñar, Carlos Cortés tiene el privilegio de ayudar al campeón nacional de Afganistán de snooker, Shirshah Mahboobi, a adaptarse a las normas del billar y a la cultura española. Este joven de 24 años llegó el pasado mes de agosto hasta Soria, por los problemas existentes en su país con los talibanes.
Sin conocer a nadie, ni manejar el idioma, Mahboobi aterrizó en Soria junto a dos hermanas y un hermano para emprender una nueva vida. A pesar de la dificultad del reto, el prodigioso jugador de snooker tiene muy claro sus objetivos en esta nueva etapa de su vida: “Gracias a CEPAIM estoy realizando cursos para aprender español y para poder aprender un oficio. Soria es una ciudad pequeña que gusta mucho a mi familia, y nos quedaremos siempre que pueda encontrar trabajo. Si no, tendremos que buscar otro lugar”.
En ese proceso de adaptación, Shirshah encontró un paraíso de billares en el casino gracias a su amigo Buba. En ese sentido, el jugador afgano expresa que “quería y necesitaba algo como esto”, después de estar desde los 15 años pegado a mesas de snooker, en las que poco a poco fue haciéndose un nombre en su país, hasta que con 20 años logró alzarse con el Campeonato Nacional de Afganistán.
Ese reconocimiento le permitió entrar en el Olimpo de los jugadores de su país, aunque él manifiesta que “tan solo soy uno de los muchos ganadores nacionales que hay en mi tierra. Solo me conocen el resto de jugadores del circuito, ya que la gente por la calle está preocupada por otros temas”.
A pesar de las dificultades, este nuevo vecino de Soria consiguió en su momento ser número uno de su país, derrotando incluso -en alguna ocasión o en entrenamientos- al que para él es el jugador más importante y con más habilidades de su país, Salih Mohammad, ganador del Campeonato Asiático de Snooker. Al hablar de esos momentos tan importantes, la emoción embriaga a este joven que se sintió en la cima del mundo, consiguiendo ese torneo de su país, y que con el paso del tiempo quiere volver a repetirlo, adaptándose a un deporte muy similar y con tanta tradición en Soria, como es el billar.
Debido a la poca cultura española de snooker, Shirshah quiere seguir vinculado a este mundo a través del billar. Actualmente, acude cinco días a la semana al Casino, para aprenderse unas normas totalmente diferentes a las que tenía en su país, y adaptarse a unas medidas de mesa muy distintas a las del snooker.
Durante este proceso inicial del aprendizaje, el afgano explica que hay importantes diferencias entre ambos deportes, como el color de las bolas o el tipo de golpeos, aunque no se rinde en su intento de hacerse paso a paso un nombre en Soria. “Estoy empezando y quiero ir poco a poco. Tengo muy buenos profesores como Carlos, que es un auténtico campeón, e Iñaki, que me ayudan un montón a mejorar. Mi objetivo es seguir creciendo con el billar, para que un día pueda participar en el Numancia y competir en ligas nacionales”, expresa el jugador afgano.
Con ese poder de superación, con el esfuerzo del día a día y con el apoyo de Carlos Cortés, Shirshah Mahboobi tiene muchas opciones de conseguir en España lo que ya logró en Afganistán. La unión entre ambos jugadores puede dar el empujón definitivo para que el billar se convierta en un deporte referente en Soria, capaz de traspasar cualquier frontera.