Julia López Sevilla celebra sus cien años en Arcos de Jalón
La centenaria en la celebración de su siglo de vida. /Dip.
Natural de Almaluez, da la bienvenida a su siglo de vida acompañada de familiares y amigos.
Julia López Sevilla, nació el 12 de abril de 1922, en el municipio de Almaluez, y ayer celebró su centenario en la localidad de Arcos de Jalón donde actualmente reside. Estuvo acompañada de familiares y amigos que compartieron con ella este importante día.
Julia nació en el seno del matrimonio de Guillermo López y Francisca Sevilla, que dedicaron toda su vida a la agricultura. Forma parte de una amplia familia donde ella es la cuarta hija de seis hermanos: Emilia, Miguel, Cecilia, Julia, Alejandro y Esperanza.
Julia es soltera y estuvo entretagada durante su vida al cuidado de sus padres y las tareas del hogar, sin olvidar a sus hermanos, pues siempre estaba dispuesta para ayudar a quien la necesitara. Le gustaba coser, bordar, cocinar y en la repostería destacan " sus rosquillas" aunque con el paso del tiempo le impiden llevar a cabo estas tareas que tanto le interesaban. En los momentos de distracción también le gustaba jugar a la brisca con sus vecinas y amigas, en especial con Prudencia. Sus sobrinos son para ella como sus hijos, siendo un pilar imprescindible para toda la familia.
Julia siempre ha sido una mujer muy coqueta, usaba la yema de un huevo para lavarse el pelo, haciendo referencia a su nombre, que viene de Julus ó Iulus " de cabello suave, llena de juventud ".
Estuvo viviendo en Almaluez hasta 2014. Después dejó su pueblo natal para residir con nuevas amistades, que le están acompañando en su día a día, en la residencia 'Sagrada Familia – Peña Rubia' en Arcos de Jalón.
Es muy religiosa y devota del Cristo de las Piedades, de Almaluez, la Virgen del Carmen y San José de la montaña.
En un acto entrañable, la diputada de Servicios Sociales, Eva Muñoz, se desplazó hasta Arcos, donde se procedió a la entrega de la tradicional placa conmemorativa y con el pliego que recoge el acta de nacimiento de Julia.
En la celebración, entrañable, la centenaria manifestó su contento por recibir a sus familiares y compartir con ellos la tarta de cumpleaños con la que le obsequió la residencia, y agradeció también a todos los trabajadores del centro residencial, que son ya como su segunda familia y que se volcaron en el centenario, cuyas celebraciones se están retomando poco a poco para evitar contagios por la pandemia.