Numancia, madurar en el momento preciso 

La montaña rusa que es el mundo del fútbol la conoce a la perfección el Numancia durante las últimas temporadas. De estar asentado en Segunda División, rozando incluso la gloria en aquel play off de ascenso, a pasar en dos años a jugar en la cuarta categoría del fútbol español; por otro lado, tampoco hay que movernos de campaña para vivir un vaivén de emociones.

Aunque el equipo siempre ha estado arriba luchando por lo más alto, claro ejemplo de ello son las 18 jornadas que lleva invicto, el plantel dirigido por Diego Martínez es otro completamente nuevo durante estos últimos partidos. Mucha gente pensará que estas líneas derivan solo por las tres victorias consecutivas, pero el análisis va mucho más allá de los puntos ya que el juego, las sensaciones y la madurez son otras.

En la portería, Isma Gil ha despejado de un plumazo todas las dudas que se cernieron sobre su figura en la primera vuelta con exhibición tras exhibición. El arquero ha encadenado varias actuaciones soberbias que han permitido al equipo sumar puntos muy importantes en la pelea por el ascenso directo.

En la zaga, la pareja formada por Fer Román y Borja Vicent se ha consolidado en estos choques. Su actuación la pasada jornada ante el Ibiza Islas Pitiusas fue magistral sacando tanto por alto como por bajo el bombardeo lateral al que fue sometido el conjunto soriano. En esa parte, del campo Jaume Pol y Borja San Emeterio siguen al nivel que han demostrado durante toda la temporada, siendo posiblemente las piezas más regulares.

Siguiendo con el resto del equipo, la dupla Cotán y Jordi Tur parece haberse consolidado después de mucho tiempo buscando la fórmula exacta para cuadrarla en el once titular. La calidad y el sacrificio son los ejes centrales de una pareja que da un toque diferente al Numancia. Por otro lado, los extremos son otros de los puestos en el que sus ocupantes han dado un paso adelante. El Juampa Barros de estos partidos parece otro respecto al de la primera vuelta (sus goles y asistencias están siendo claves), mientras que Agüero ha incrementado prestaciones para hacerse con un puesto en el once.

En cuanto a la faceta ofensiva del equipo, ésta tiene nombre y apellidos. Jesús Carrillo y Lupu, dos de los fichajes invernales, han recuperado las sensaciones de sus primeros partidos con la elástica rojilla, y se han convertido en el faro que guía al Numancia en ataque. Por un lado, el mediapunta murciano es el factor diferencial que la faltaba al equipo durante la primera vuelta en la zona decisiva del campo, al mismo tiempo que Lupu se ha hecho indispensable por su lucha y sus goles.

Con todo ello, parece que el equipo empieza a tener un once reconocible tras mucho tiempo buscándolo. No obstante, jugadores como Crespo, De Frutos, Alcázar, Arellano, Suárez, Cervero o Ballarín también están respondiendo cuando les toca jugar, por lo que tampoco es de extrañar que alguna pieza del puzle pueda variar.

Por último, cabe destacar la figura de Diego Martínez. Después de estar cuestionado por numerosos aficionados tras el partido del Badalona, el preparador riojano supo dar con la tecla para activar el equipo valiente que quería ver. Siete goles en los últimos tres choques son la mejor prueba de que el vestuario ha dado un paso adelante en busca de conseguir el objetivo.

Por todo ello, club y afición se muestran optimistas de cara a un final de temporada que se presenta apasionante en busca de la primera posición. A pesar de contar con tres puntos menos que el filial del Espanyol, eso sí todavía con un partido menos, las sensaciones de la escuadra rojilla son totalmente diferentes a las de hace un mes, ya que la plantilla y el cuerpo técnico han sabido madurar en el momento preciso de la competición para convertirse en el combinado español que más partidos lleva invicto de las cuatro primeras categorías del fútbol nacional.