Adiós a las mascarillas: Guía práctica de usos y excepciones

Habrá quienes se resistan, otros a los que les nazca solo el simple gesto de ponérselas en cualquier espacio cerrado. Lo cierto es que llega el fin de la imposición de las mascarillas. Es oficial, pero asaltan las dudas. Y es que existirán excepciones en algunos contextos. ¿Sabes dónde tienes que ponértela? ¿Conoces las situaciones en las que no es necesario? Atento o atenta porque en esta guía de uso trataremos de responder a todas tus dudas. Además, te señalamos una serie de indicaciones y recomendaciones por si fueran de interés para reforzar tu seguridad.

1. ¿Debo hacer uso de la mascarilla en el transporte público?

En este apartado se recogen algunas reglas más estrictas. Los mayores de 6 años en adelante estarán obligados a usarla durante todo el trayecto en el transporte aéreo, en autobús, ferrocarril o teleférico, también en el transporte escolar. La norma es aplicable, además, en taxi o servicios VTC y en transporte público y privado de viajeros en vehículos de hasta 9 plazas si los ocupantes no conviven en el mismo domicilio.

2. ¿En el trabajo he de ponérmela?

Con carácter general, en los centros de trabajo no serán obligatorias. No obstante, el Gobierno lo deja en manos de las empresas y serán los departamentos de Prevención de Riesgos Laborales los que decidirán en qué lugares será necesario, en función del riesgo que pueda suponer el puesto. Eso sí, recomienda que las labores se realicen manteniendo una distancia interpersonal y garantizándose la ventilación adecuada del lugar.

3. En los centros educativos, ¿quién tiene que llevarla?

Las mascarillas no serán obligatorias en los centros educativos de Castilla y León ni para el alumnado ni para el personal. A pesar de ello, según los nuevos protocolos establecidos por la Junta, se recomienda su uso en espacios cerrados donde pueda haber personas vulnerables o no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. Asimismo, serán los padres o los propios alumnos los que puedan elegir seguir usándola por precaución, si así lo desean.

4. ¿Qué ocurre con los establecimientos sanitarios?

Los centros médicos como ambulatorios, hospitales, clínicas o centros de salud donde se atienden pacientes han de llevarla, aunque sólo los trabajadores y los visitantes. En cuanto a los ingresados, únicamente cuando estén en las zonas comúnes.

5. Otros espacios como museos, teatros, centros comerciales…

Como espacio cerrado, el ocio también se despide de la mascarilla y será decisión personaloptar por llevarla o no en aquellos lugares donde se puedan producir grandes aglomeraciones o exista población vulnerable.

6. ¿Tengo que ponérmela en los bares?

Si te parecía molesto estar subiendo y bajándote la mascarilla para tomarte la consumición he de decirte que ya no tendrás que hacerlo. Pues bien, ya no será obligatorio ponerte el cubrebocas en ningún momento, tampoco en las discotecas. Eso sí, el Gobierno insiste en hacer un uso responsable.

7. ¿Es obligatoria en los gimnasios?

Del mismo modo que, generalmente, no será necesario en los espacios cerrados, tampoco lo será en los recintos donde se pueda practicar cualquier actividad deportiva. De este modo, no será necesario llevarla ni en clases dirigidas ni en salas, recintos como piscinas, vestuarios o zonas comunes.

8. Y con respecto a la mascarilla… ¿cuál tengo que llevar?

Según el Centro de Control de Enfermedades de EEUU, en un espacio cerrado, sin ventilación y a una distancia de dos metros entre dos personas, una FFP2 bien ajustada deja pasar un máximo de un 10% de aire sin filtrar. Este modelo sería el indicado para minimizar nuestro propio riesgo y el de los demás. El orden de menor a mayor protección sería el siguiente: no llevar nada, llevarla de tela, llevarla quirúrgica y llevar una FFP2.

9. ¿Qué situación es la más favorable para no llevarla?

Siempre puede haber riesgo. Por ello, debemos evaluar el riesgo personal, pero también común y los expertos recomiendan llevarla en espacios cerrados, especialmente en aglomeraciones. Por otro lado, se han de tener en cuenta a las personas mayores de 60 años, los pacientes inmunodeprimidos y las mujeres embarazadas. Otro factor vulnerable es no haber recibido la vacunación, concretamente la dosis de recuerdo, que no ha sido recibida por uno de cada cinco mayores de 40 años. Además, debemos evaluar la situación en la que nos encontraremos. Aunque parezca obvio, el contexto más seguro es aquel en el que pasemos poco tiempo con pocas personas en mucho espacio.

10. Si tengo síntomas, ¿qué hago?

En principio, de tener síntomas, deberíamos llevarla desde el comimenzo de estos y durante 10 días o, incluso, mientras duren. Asimismo, se recomienda evitar el contacto con personas vulnerables.