Los actos no han acabado ya que por delante todavía quedan muchas horas de verbena, hasta que los cuerpos de todos los asistentes aguanten.
El paraje de Campiserrado en Ólvega acoge durante el día de hoy a miles de vecinos de la localidad y de otros lugares próximos para celebrar San Marcos. Después de dos años de espera a causa de la pandemia del Covid, familias y amigos se han reunido para disfrutar de un día de fiesta como los de antes.
La jornada ha comenzado este mediodía con una eucaristía en la ermita. Tras este primer acto religioso, la música, la bebida y la comida se han convertido en las protagonistas de una fiesta que todos olvegueños ansiaban con muchas ganas.
Los actos no han acabado ya que por delante todavía quedan muchas horas de verbena, hasta que los cuerpos de todos los asistentes aguanten. Además, habrá humeantes fogatas en la carpa con carnes a la brasa y populares guisos de caldereta o rancho hasta la hora de la merienda para que nadie se quede con hambre.
Con todo esto, los olvegueños recuperan la normalidad en una de las fiestas más importantes de la localidad. Seguro que San Marcos está contento de volver a ver a todos sus vecinos en los alrededores de su ermita para homenajearle.