La delegada del Gobierno en la región, la soriana Virgina Barcones destaca que la creación de los nuevos equipos VIOGÉN, constituidos por 63 guardias civiles, son el primer escalón de respuesta ante las agresiones machistas.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, la soriana Virginia Barcones, y el general jefe de la 12ª Zona de la Guardia Civil, Luis Antonio del Castillo, han presentado hoy los equipos VIOGÉN que ha puesto en marcha la Guardia Civil para luchar contra la violencia de género en las nueve provincias de la comunidad autónoma.
A la presentación también han acudido el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y el teniente coronel de Zamora, Héctor David Pulido.
Barcones ha recordado que "la Guardia Civil lleva muchos años luchando contra la violencia sobre las mujeres y los menores. Hace 26 años se pusieron en marcha los equipos Mujer-Menor (EMUMES), especializados en la respuesta frente a la violencia de género y la que se ejerce contra los menores, pero ahora damos un paso más y la Guardia Civil ha creado los equipos VIOGÉN a nivel territorial, que incrementa de forma notable el número de efectivos especializados y de recursos materiales, con el objetivo de reforzar las actuaciones en materia de valoración del riesgo que existe para una víctima y progresar en su protección y atención".
La representante del Gobierno en Castilla y León ha explicado que estos equipos son una "medida incluida en el Plan de Acción de la Guardia Civil contra la Violencia sobre la Mujer que se aprobó en noviembre de 2020" y ha añadido que esta implantación es "un paso más, porque además de destinar más efectivos en exclusiva para esta labor, se impulsa la formación para las patrullas de Seguridad Ciudadana, ya que en la mayoría de los casos son las primeras personas en asistir a las víctimas de violencia de género".
Nuevos equipos VIOGÉN
En los 31 nuevos equipos VIOGÉN de Castilla y León, ya en funcionamiento en todo el territorio de la comunidad, trabajan 63 guardias civiles que se suman a los ya existentes en los EMUMES, de manera que se aumenta de forma significativa el número de efectivos destinados a luchar contra la violencia de género.
“Estos equipos constituyen el primer escalón de respuesta institucional de la Guardia Civil contra la violencia de género. Con la creación de estos equipos, la Guardia Civil mejora la calidad de las valoraciones de riesgo y de los Planes de Seguridad Personalizados. Además ayudan a coordinar e intensificar las actividades de seguimiento de víctimas y agresores”, ha expuesto Barcones.
Los equipos se encuadran a nivel de Compañía o Puesto Principal, según determine cada Comandancia. Están compuestos por personal de la especialidad de seguridad ciudadana con dedicación exclusiva.
Con la creación de estos equipos VIOGÉN en las unidades territoriales se mejora la supervisión directa de los casos activos, a la vez que se favorece la coordinación interna necesaria entre las funciones de seguridad ciudadana y de policía judicial, representada por la figura de los especialistas Mujer-Menor (EMUME).
En la actualidad, los puestos territoriales del Cuerpo son los responsables de atender en primera instancia a las víctimas de la violencia sobre la mujer, en general, y de la violencia de género, en particular y, en su caso, se encuentran apoyados por Especialistas Mujer-Menor (EMUME).
Estos especialistas conforman los Puntos de Atención Especializada (PAE) distribuidos por todo el territorio nacional (nivel central, provincial y comarcal). Además en las actividades de protección y seguimiento de los casos de violencia de género, se cuenta con el apoyo clave de las policías locales de los municipios que hayan firmado el correspondiente protocolo de colaboración y coordinación.
Colaboración y coordinación con ayuntamientos y policías locales
En esta línea, Barcones ha destacado que otra de las medidas a fomentar es precisamente "impulsar una mayor participación de las policías locales en la protección de las víctimas, mejorando la coordinación policial a nivel territorial".
Los equipos VIOGÉN permiten "una atención especializada a la víctima desde el primer instante, la reducción al máximo la victimización secundaria y la asignación de una persona de referencia única", ha concluido Barcones.