Nuestras Fiestas

Por fin llegó el día. Soria se echó a las calles para disfrutar del pistoletazo de salida a nuestras fiestas de San Juan. Los vecinos y vecinas respondieron un rotundo “sí” a sus Jurados cuando éstos preguntaron a la muchedumbre si querían fiestas. Una tarde de Catapán emocionante que puso los pelos de punta a todo el que, como el que les escribe, vive con pasión las fiestas de su tierra.

Las doce cuadrillas han contado, finalmente, con sus doce parejas de Jurados voluntarios, pero apurando casi hasta el último momento para cubrir las que faltaban, que no eran pocas. Vaya por delante mi agradecimiento y el de toda la ciudad a estas personas por su implicación y determinación, pero tenemos que reflexionar.

Una de las cosas más genuinas y especiales de las fiestas de San Juan es su carácter popular, en el sentido más literal del término: es el pueblo de Soria, sus vecinos y vecinas, quienes deciden sacar adelante las fiestas en su barrio, encargándose además de su correcto funcionamiento. Es por ello necesario que nos concienciemos de que sin voluntarios no hay fiestas. Si queremos seguir disfrutando de ellas con toda su esencia, tenemos que mojarnos.

Quiero pensar que la incertidumbre que todavía nos deja esta pandemia y la inseguridad por la volatilidad de la actualidad que han hecho tan difícil la tarea de encontrar Jurados voluntarios en este 2022, se transformarán en ilusión y ganas de asumir esta responsabilidad el “martes a escuela”. Quedó patente con la celebración del Catapán que Soria rebosa ganas de recuperar la normalidad y de vivir, por fin, la alegría y el buen ambiente que tienen nuestras fiestas de San Juan.

Y efectivamente son nuestras, son de los vecinos y vecinas de Soria, que tenemos que asumir la enorme responsabilidad de continuar con una tradición que debemos transmitir a quienes vengan detrás. De momento este año habrá fiestas, así que a los ya Jurados de 2022: gracias de nuevo y ¡salud para cumplir!.