Las exposiciones sobre el monasterio Jerónimo de Guijosa, el yacimiento de Los Casares y los conjuraderos provinciales cuentan con una inversión total de la Junta de más de 53.000 euros y se acompañarán de folletos informativos y de actividades de divulgación.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Castilla y León promueve, a través del Servicio Territorial de Cultura, proyectos culturales cuyo objetivo es dar a conocer Conjuntos Patrimoniales o actuaciones de especial trascendencia que se han llevado a cabo en el Patrimonio Provincial, contribuyendo con ello su acrecentamiento y difusión.
Para esta anualidad se ha programado el montaje de tres exposiciones, una de ellas tratará sobre el monasterio Jerónimo de Guijosa (Espeja de San Marcelino), otra sobre el yacimiento de Los Casares, en San Pedro Manrique, y, la última, se ocupará de un conjunto etnológico bastante desconocido como son los conjuraderos provinciales. Estas actuaciones, que cuentan con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), serán coordinadas desde el Servicio Territorial de Cultura y Turismo.
Las exposiciones se completarán con la edición de folletos informativos y con la realización de actividades de divulgación.
Monasterio Jerónimo de Guijosa
El montaje de la exposición sobre el legado histórico del Monasterio Jerónimo de Guijosa ha sido adjudicado a Marisol Encinas Manchado por un importe total de 17.845 euros y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Espeja de San Marcelino. En la muestra se pretende dar a conocer el proceso de creación, desarrollo y destrucción del monasterio, recurriendo para ello a varias vías de conocimiento como la documentación, el arte, la arqueología o la geofísica.
Este cenobio fue fundado por Pedro Fernández de Frías, obispo de Osma, en 1402, alrededor de la ermita de Santa Águeda. Además de la iglesia, contó con dos claustros de doble arquería, celdas para los monjes, graneros, corrales y una huerta en una superficie de explotación de 25 hectáreas. Tras la desamortización el edificio se abandonó. Las dependencias monásticas se fueron arruinando y la iglesia se mantuvo en pie hasta el final de la Guerra Civil, cuando fue demolida, conservándose en la actualidad tan sólo el muro oeste y parte de la cerca que rodeaba las dependencias monásticas. Algunos de los bienes muebles fueron llevados a las iglesias del entorno y el excepcional sepulcro renacentista de Diego de Avellaneda se depositó en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
La exposición se podrá visitar en el Archivo Histórico Provincial y después se instalará en la localidad de Guijosa.
Yacimiento de Los Casares
La muestra sobre el Alto de los Casares, que se emplazará en la localidad de San Pedro Manrique, ha sido adjudicada a Eduardo Alfaro Peña, director de las investigaciones del yacimiento, por un importe total de 17.847,50 euros y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de San Pedro Manrique.
La exposición pretende dar a conocer los resultados de las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo desde 2008 a la actualidad, mostrando de forma divulgativa todo lo que estas intervenciones han enriquecido tanto a nuestro patrimonio como al conocimiento de las tres épocas atestiguadas en el yacimiento. Así mismo, se cerrará el recorrido en la dehesa municipal que sirve de marco a Los Casares, un espacio natural vinculado a la economía tradicional del lugar y con una tradición ligada a las fiestas de San Pedro y la emblemática mañana de San Juan.
Al tratar sobre Los Casares en época celtibérica se hablará sobre la fundación de la ciudad y los fundadores: los poblados encastillados, el Oppidum, el territorio, la ciudad, el urbanismo, el sistema defensivo, etc. Del momento romano se tratará sobre el núcleo urbano, el territorio, los espacios públicos, los pobladores y la onomástica indígena en época romana. En cuanto a la etapa visigoda, se informará sobre el urbanismo, las viviendas, los enterramientos o la sociedad. La muestra finalizará con la temática de Los Casares y la dehesa, con lo que supone para la economía tradicional, el patrimonio natural, la etnografía o ‘La Descubierta’, dentro de las fiestas de la mañana de San Juan.
Los conjuraderos provinciales
La tercera exposición, adjudicada a Pedro Cruz Sánchez por un importe total de 17.780, 95 euros, se presentará en la Sala de exposiciones del Servicio Territorial de Cultura y Turismo. El tema es la religiosidad campesina en la provincia de Soria y se analizarán y mostrarán ciertos rituales de origen campesino (conjuro de tormentas, rogativas y bendiciones de campos) muy arraigados en la provincia de Soria, especialmente en su mitad meridional y tercio oriental, que han dejado una serie de marcas en el territorio (cruceros de madera y piedra, peirones, frontones y calvarios), asociados a una compleja ritualidad de la que se conserva abundante memoria en la provincia.
La muestra dará a conocer estas manifestaciones materiales e inmateriales de la religiosidad rural de la provincia, que ofrecen una diversidad y un gran interés para la etnología soriana.
Los conjuraderos, lugares o construcciones empleadas para proteger a los pueblos de las tormentas y otros males, son elementos del patrimonio cultural poco conocidos, circunstancia que provoca su progresiva destrucción. Son terrenos específicos dentro del paisaje, a veces asentados sobre yacimientos arqueológicos. Por lo general, suelen estar asociados a elementos materiales como cruceros u otro tipo de estructuras y tienen gran interés también desde el punto de vista inmaterial, porque en torno a ellos giran leyendas, creencias y rituales como bendiciones de campos, conjuros de tormentas, etc. Son numerosas las localidades sorianas donde se levantan estos elementos, su disposición geográfica y particular morfología recuerda a veces a los peirones aragoneses. Su tipología hace que en ocasiones suelan contar con funciones dobles de conjuraderos y cruceros de bendición de campos o viacrucis.