Un informe de Caja Rural apunta a la normalización del mercado de trabajo en Soria

El mercado de trabajo mantiene su dinamismo en el primer trimestre de 2022 (1T22), tal como reflejan los últimos datos de la Encuesta de Población Activa. Aunque se ha producido una disminución de la ocupación nacional en algo más de 100.000 personas respecto al cuarto trimestre de 2021 (4T21) (-0,5% de ocupados), esta caída es similar a la reflejada en un primer trimestre previo a la pandemia, lo que pone de manifiesto la normalización de los flujos laborales, después del shock negativo provocado por la pandemia. Esta es una de las conclusiones que se desgranan del informe de Asesores Financieros (AFI) para Caja Rural de Soria.

Esta normalización se produce tras haber recuperado plenamente los niveles previos a la pandemia, alcanzando niveles incluso superiores, ya que la ocupación española se sigue situando por encima de los 20 millones de efectivos.

En la provincia de Soria la caída en la ocupación en el 1T22 ha sido de apenas 300 efectivos (un 0,7% por debajo del trimestre anterior), mientras que en Castilla y León se ha registrado un descenso de 1.800 ocupados (-0,2% respecto al 4T21). Tanto en el caso de Soria como de Castilla y León se observa la misma tendencia de normalización que en la media nacional, habiéndose recuperado en ambos casos los niveles de ocupación previos a la pandemia.

De este modo, el número de ocupados en la provincia se sitúa en los 41.000 efectivos en el primer trimestre de 2022, mientras que en Castilla y León se ubica en los 986.800 ocupados.

En términos interanuales, la ocupación ha crecido en más de 877.000 efectivos en la media española en el 1T22 (+4,6%), mientras que el crecimiento del empleo soriano se ha situado 3,3 p.p. por encima de la media nacional, alcanzando el 7,9% (3.000 ocupados adicionales respecto al 1T21). Por su parte, Castilla y León ha creado 31.700 empleos en los últimos 12 meses, lo que representa un incremento del 3,3%.

La construcción en la media nacional y la industria en Soria y Castilla y León han sido los principales creadores de empleo en el primer trimestre de 2022

El análisis sectorial de la EPA del 1T22 pone de manifiesto que, en la media nacional, los sectores que más empleo han destruido en comparación con el 4T21 han sido la industria, con una disminución de la ocupación de algo más de 68.000 efectivos (-2,5%), y el sector servicios (50.100 ocupados menos, un 0,3% inferior al trimestre previo).

La agricultura también ha destruido empleo (-12.400 ocupados, -1,5%), mientras que el sector de la construcción creó alrededor de 30.400 empleos en el primer trimestre de 2022 (+2,4%). Mientras que en la media nacional el sector de la construcción es el único que creó empleo en el 1T22, en la provincia de Soria y en Castilla y León es la industria la que ha desempeñado este papel.

En el caso de Soria, la industria creó alrededor de 900 empleos (un 11,0% más en comparación con el 4T21), mientras que en Castilla y León este incremento fue de 700 efectivos (un 0,4% adicional).

El resto de los sectores vieron disminuido su número de efectivos tanto en la provincia de Soria como en Castilla y León. En ambos casos, el sector que más destruyó empleo fue la agricultura (400 efectivos menos en Soria y 2.300 menos en Castilla y León, lo que supone un 12,1% y 3,5% de caída respecto al 4T21, respectivamente). Le sigue el sector servicios (-400 efectivos en Soria (-1,5%); - 200 en Castilla y León (-0,03%)). Por su parte, el empleo en la construcción cae notablemente en Soria (-300 efectivos; lo que supone una caída del 10,0% respecto al 4T21), mientras que en Castilla y León cae, pero con menos intensidad (-200 efectivos; -0,3%).

Los niveles de paro aumentan, pero en unos niveles que reflejan una normalización de las cifras prepandemia

El número de activos sigue superando los 23,2 millones de personas en la media nacional en el 1T22, lo que deja la tasa de actividad en el 58,5%; 0,1 p.p. por debajo de la observada en el 4T21, pero 0,8 p.p. por encima de la del 1T21. En Soria, el número de activos se sitúa en los 44.600 (incremento de 200 efectivos respecto al 4T21), lo que sitúa la tasa de actividad en el 59,1% (0,2 p.p. por encima del 4T21 y 3,3 p.p. superior al 1T21), mientras que en Castilla y León el número de activos se sitúa en los 1,1 millones, con una tasa de actividad del 54,7% (0,4 p.p. más respecto al 4T21, y 1,0 p.p. por encima del 1T21).

Respecto al número de parados, se observa un incremento de 70.900 personas en la media española respecto al trimestre previo. De este modo, el número de parados se sitúa en los 3,1 millones, lo que deja una tasa de paro del 13,6%; 0,3 p.p. por encima de la registrada en el 4T21. El número de parados también aumenta en Castilla y León y en Soria, concretamente en 9.100 y 500 personas, respectivamente, en comparación con el 4T21. De este modo, la tasa de paro castellanoleonesa aumenta 0,8 p.p. hasta el 11,1%, mientras que la tasa de paro soriana aumenta 1,1 p.p. hasta el 8,1%. A pesar de estos incrementos, al igual que se ha indicado con la ocupación, estas cifras suponen una recuperación de los niveles usuales de paro previos al inicio de la pandemia, lo que representa una normalización del mercado de trabajo.

El mercado de trabajo no se ha resentido tras la entrada en vigor de la reforma laboral, y sus perspectivas para los próximos meses son favorables

Uno de los principales focos de análisis del 1T22 ha sido el impacto que la reforma laboral podría tener sobre la creación de empleo, ya que, aunque dicha reforma se aprobó a finales del año pasado y entró en vigor el 1 de enero, se daba un periodo de transición que abarcaba todo el primer trimestre. Si bien todavía es pronto para evaluar los efectos totales o a largo plazo de la reforma laboral, los primeros datos apuntan a que, en términos de creación de empleo, el impacto de la nueva regulación no está siendo negativo.

Las perspectivas para los próximos meses siguen siendo favorables y tendentes a mantener los ritmos observados de creación de empleo. El avance de los datos de afiliación a la Seguridad Social en la media nacional durante el mes de abril apunta, precisamente, en esta dirección. No obstante, hay que tener

en consideración diversos factores que podrían frenar el buen comportamiento del mercado laboral, como son un empeoramiento del ciclo económico mayor del previsto a inicios de año como consecuencia de la extensión temporal de la guerra en Ucrania, del tensionamiento de los precios y de los problemas de los “cuellos de botella” en las cadenas de producción.