La Blanca 2022, un sentimiento que viene desde la cuna

Cada vez queda menos para las fiestas de San Juan 2022, por lo que las cuadrillas trabajan a destajo para tener todo a punto. Ese es el caso de los jurados de La Blanca, Eloy Lafuente y Silvia del Río. Ambos nos confiesan el frenesí que están viviendo durante estos días: “Estamos muy liados, yendo a apuntar a los vecinos a sus casas, organizando el local o preparando las camisetas. Este último punto está siendo más complicado porque hay muy poco estocaje”.

Tras dos años sin fiestas, los jurados se muestran muy satisfechos con la respuesta de los vecinos del barrio. En ese sentido, Silvia, explica que, a pesar de no saber el número exacto, “vamos a alcanzar las 900 personas de otras ediciones”. Por su parte, Lafuente, apunta que le ha sorprendido el número de individuos que han pasado por el local, “creyendo que no íbamos a pasar por sus casas”.

Miembros de mediana edad

La mayoría de personas que pertenecen a La Blanca suelen ser de mediana edad. Respecto a este dato, los jurados se muestran sorprendidos por la escasez de unos jóvenes, a los que les cuesta más dar un paso adelante, sobre todo cuando están alquilados.

En el otro lado de la balanza, aparecen unos ancianos que tienen a San Juan en el corazón: “Hay gente que nos dice que se le ha muerto el marido, pero que quiere entrar, pagando la tajada completa porque sabe que le haría ilusión a su pareja. En ese rango de edad, una mujer de 90 años nos pidió que el Lunes de Bailas pasáramos por su casa ya que tiene muchas ganas de celebrarlo”.

Un Catapán, increíble

Con todos los vecinos detrás, el primer acto que vivió esta pareja como jurados fue el Catapán. La emoción tan solo de recordarlo irrumpe en sus voces y en sus ojos, afirmando que “fue brutal, una pasada, nunca había visto así las calles y con un comportamiento tan ejemplar, me recordó a cuando éramos jóvenes”.

Una de las anécdotas que rememoran Eloy y Silvia es la cantidad de gente que pasó a ver las botas que se sortearán en el Sábado Agés, y las personas mayores que se acercaron a observar el libro de la cuadrilla con mucha curiosidad.

Resistir para vivir un momento único

Los sentimientos aparecen todavía más a flor de piel, después de hablar sobre los dos últimos años. Eloy y Silvia fueron una de las parejas que se mantuvieron en el cargo, a pesar de la marcha de muchas de ellas el pasado marzo: “Me va a tirar de las orejas, pero yo (Silvia) le convencí de seguir. Él me decía que solo quería vivir su año como jurado si era totalmente normal. En ese momento, le expuse que en la vida te puede pasar de todo y no te das cuenta, así que o era este año o no era. Al final nos pusimos de acuerdo, y con un grupo de colaboradores de diez tiramos para delante”.

Por otra parte, este jurado tiene la curiosidad de que primero optó a la cuadrilla de El Salvador. Al no ser los agraciados en el sorteo, el amor de Silvia desde la cuna por la Virgen Blanca les lanzó a ser jurados de ella: “Estaba libre y siempre había dicho que iba a ser o de El Salvador o de La Blanca, de ninguna otra más. Desde pequeña me he vestido de piñorra y le guardo una enorme pleitesía a esta Virgen. Tengo muchas ganas de vivir ese día y llevarle flores”.

De esa manera, Silvia manifiesta que esa jornada, junto a la del Miércoles El Pregón son sus favoritas. Respecto a ese día, la jurada cruza los dedos, esperando ser la encargada de leer el pregón desde el balcón del Ayuntamiento a todos los sanjuaneros que se darán cita en la Plaza Mayor. En el caso de Eloy, el Jueves La Saca es la fecha que espera con más ganas “porque es la que vivó con más fervor”.

Con todo ello, y con el local ya preparado, ambos jurados mandan un mensaje a todos los amantes de las fiestas sorianas: “Les digo que disfruten como siempre porque van a ser inolvidables y muy emotivas. Tenemos que entrar en fiestas, con conocimiento, sin volvernos locos y sin recordar el miedo del pasado. Vamos a disfrutarlas como siempre lo hemos hecho en Soria”.