Tres centros educativos de la capital y de la provincia instalan puestos en donde ponen a la venta artículos manufacturados que han sido elaborados en sus respectivos proyectos de coopel erativa.
Eran las nueve y media de esta mañana cuando agentes de la Policía Municipal interrumpían los afanes de un grupo de escolares en la plaza del Rosel, en la capital soriana. "¿Tienen ustedes licencia para la venta en la calle?", preguntaban los policías a los muchachos, quienes respondían que, efectivamente, sí, mostrando la acreditación oficial para esta actividad. Hoy jueves esta céntrica plaza de la ciudad los jóvenes estudiantes daban a conocer sus avances en el proyecto Emprender en MI Escuela, una iniciativa conjunta de la Cámara de Comercio, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Soria.
En la misma han tomado parte el CRA La Ribera, de Langa de Duero, y los de los centros de Escolapias y Trilema, de Soria capital, y este fin de semana pasado hacían lo propio, en su local feria de muestras los estudiantes del colegio Calasancio de Almazán.
Durante este curso, el alumnado de Primaria de estos centros ha estado trabajando duro para sacar adelante sus proyectos de cooperativismo, no solo en lo que es la tramitación administrativa y contable, sino también elaborando artículos y las estrategias de venta de los mismos. Ellos mismos, bajo la tutela de sus profesores, han ido consensuando y dando forma a ideas para después ofrecerlas a la clientela, que a la vista de lo sucedido hoy, es abundante. Los negocios prometen.
Ideas y materiales con ingeniosas y atractivas decoraciones y mensajes que ensalzan lo soriano han sido ofertados y admitidos de buen grado por parte de los concurrentes. Una prueba de ello, un llavero con el lema 'Soria, la gloria de España', que era adquirido por el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, -no podía ser de otra manera-, durante su visita a esta 'miniferia'.
A este mercadillo acudían representantes y responsables de las instituciones promotoras. Alberto Santamaría, presidente de la Cámara, señalaba en el lugar que este día ha sido "ejemplar" por la "motivación" que supone entre los jóvenes el espíritu de trabajo, no solo por cuenta ajena sino por la propia. La iniciava supone "motivarles para que tengan su propia empresa, y para muestra, un botón: se ve una ilusión tremenda a los chavales para mostrar lo que son capaces de hacer". Por ello, ha alentado esta labor ya que "la opción de tener su propio negocio y vivir de su propio trabajo es una opción interesante".
A su lado, el presidente de la Diputación coincidía en afirmar que el proyecto para los estudiantes ha sido fundamental al conocer "desde pequeños la iniciativa emprendedora para después enfrentarse a los retos de la vida". Además de aplaudir la colaboración entre las tres instituciones promotoras, ha resaltado el hecho de haber sido inculcada la cultura emprendedora que ha tenido como protagonistas "el trabajo y la ilusión de los niños".
Por parte del Ayuntamiento, Yolanda Santos, concejala responsable de Comercio destacaba igualmente que este tipo de trabajo implica "ser partícipe de la ciudad" compartiendo con los vecinos el trabajo desarrollado a lo largo del curso. Se trata de compartir conocimientos y de ponerlos en práctica "interacuando" de un modo interesante que lleva a que no solo los alumnos disfruten, sino también el resto de la ciudad.
Una mañana trepidante entre griterío y ordenada gestión en las ventas, con artículos artesanales de lo más imaginativo cuyos beneficios serán destinados a distintas organizaciones no gubernamentales de capital y provincia.