El PP se ve obligado a pedir perdón por las palabras de García-Gallardo

La indignación es total. Todos los partidos del arco parlamentario en Castilla y León, excepto PP y Vox, y diversos colectivos de personas con discapacidad han cargado contra el vicepresidente de la Junta de Castilla y León (Vox), Juan García-Gallardo, por su trato a la procuradora socialista Noelia Frutos. En su intervención, García-Gallardo se dirigió directamente a Frutos afirmando que "no voy a tratar con ninguna condescendencia sus faltas de respeto y le voy a responder como si fuera una persona como todas las demás y no como hace su equipo".

El revuelo causado ha sido tal que el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, se ha visto obligado este jueves a pedir perdón por las palabras del vicepresidente. Ha expresado textualmente: "Si alguna persona, entidad o colectivo se ha sentido ofendido, pedimos disculpas".

Fernández Carriedo ha añadido que considera esta situación una "oportunidad" para visibilizar el "compromiso de la Junta de seguir trabajando en favor de la igualdad de las personas con discapacidad". Ha asegurado el portavoz que Castilla y León es la comunidad con "mayor ratio en plazas residenciales y centros de día para personas con discapacidad", además es "la segunda comunidad según las prestaciones para la contratación de asistentes personales".

El portavoz de la Junta ha defendido en varias ocasiones la libertad de expresión de "todos los miembros del gobierno" y ha insistido en que "lo mejor que puede hacer la Junta de Castilla y León por las personas con discapacidad y los colectivos que les representan es seguir trabajando por ellos y seguir haciéndolo de su mano".

Un gobierno "estable"

Fernández Carriedo ha asegurado que estas, y otras polémicas afirmaciones de García-Gallardo, no han puesto en riesgo la estabilidad del gobierno de coalición en Castilla y León. No obstante, haa referido que "en España debería mejorarse la explicación del funcionamiento de los gobiernos de coalición que, aunque tienen un proyecto común, está formado por dos partidos políticos distintos y con posiciones diferentes en algunas cuestiones".

No ha querido manifestarse Fernández Carriedo sobre el perjuicio que puede ocasionar el vicepresidente para la percepción de la comunidad en el exterior.