En el encuentro de alcaldes y concejales socialistas de la provincia de Valladolid, el PSOE ha pedido al PP que le ponga "un cordón sanitario a la extrema derecha". Tudanca ha acusado a Feijóo de permitir el pacto.
Adriana Lastra contrapone cuatro años de “gobierno digno, honrado y trabajador, que ha demostrado que podemos crecer en derechos y además crear empleo” frente a “la élite de siempre a la que representa la derecha haciéndose más rica.” “Si el PP no hace examen de conciencia, rectifica y abandona su obsesión de llegar al poder a cualquier precio poniendo un cordón sanitario a la extrema derecha sus disculpas no le sirven de nada a nadie.” Así lo aseguró el secretario general del PSOECyL, Luis Tudanca en el encuentro de alcaldes y concejales socialistas de la provincia de Valladolid celebrado esta mañana en el que, junto a Tudanca ,intervinieron vicesecretaria general del PSOE , Adriana Lastra, y del alcalde de Valladolid, Óscar Puente.
En el encuentro, en el que también intervinieron la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente y contó con la asistencia de 200 representantes municipales del PSOE de Valladolid a los que Tudanca denominó “la última frontera ante la extrema derecha”, el líder socialista acusó al PP de ser cómplice del “envalentonamiento de la extrema derecha”, poniendo en riesgo los derechos y libertades que tanto ha costado lograr.
“Ya le gustaría al vicepresidente de la Junta ser la mitad de persona de lo que lo es la procuradora socialista Noelia Rubio”, a firmó Tudanca para quien Mañueco ha pedido perdón “a lo Gila” y no tiene propósito de enmienda. “Tenemos un vicepresidente fascista por la exclusiva responsabilidad de que Mañueco ha estado dispuesto a todo para llegar al poder”, señaló tras advertir que “si el PP no hace examen de conciencia, rectifica y abandona su obsesión de llegar al poder a cualquier precio poniendo un cordón sanitario a la extrema derecha, sus disculpas no le valen de nada a nadie”. “No le valen a las mujeres, al colectivo LgtbI, ni a todos los ciudadanos preocupados por la puesta en riesgo los derechos y libertades. “
El líder socialista se preguntó para qué quiere el poder un PP “que Feijóo no ha cambiado en nada” para responder que desde luego “no para ayudar a la gente”. “Ni gestionan ni regeneran” aseveró tras recordar que CyL es la comunidad que menos crece de toda España, la segunda con mayor inflación y la segunda donde más ha bajado la producción industrial y donde menos han subido los salarios. “Eso sí, somos los campeones de la despoblación”, añadió a la vez que señaló que el problema para la coalición de la derecha con la extrema derecha “el problema no son los chiringuitos, el problema es que los chiringuitos los quieren manejar ellos”.
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, contrapuso los cuatro años que llevamos con un “gobierno digno, honrado y trabajador, que ha demostrado que podemos crecer en derechos y además crear empleo” frente al anterior gobierno de Rajoy, “la élite de siempre a la que representa la derecha haciéndose más rica y las clases trabajadores empobreciéndose.”
Lastra incidió en que gracias al Gobierno de Pedro Sánchez “tenemos el récor de empleo, más de 20 millones con muchísimos más jóvenes y mujeres en el mercado laboral“. “Y todo lo hemos hechos desde el Dialogo Social y enfrentándonos a una pandemia, un volcán y una guerra a las puertas de Europa”, señaló Lastra, quien acusó a la derecha de Feijóo “quien es igual que el señor Casado solo que habla un poco más lento”, de negar sistemáticamente todos los logros del Gobierno porque “va en su naturaleza.”
Lastra ha incidido asimismo en que el PSOE es un partido eminentemente municipalista. “Cuando gobernamos demostramos que nuestra ambición es crecer y distribuir la riqueza para acabar con la desigualdad y lo hacemos desde el ayuntamiento más pequeño al más grande “,ha señalado. Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, contrapuso la falta de iniciativas de los gobiernos de derechas en Junta y en la Diputación de Valladolid a la que calificó de “rancia y trasnochada” a la capacidad de aprovechar las potencialidades de la capital y de la provincia de los representantes socialistas.