Soria hace un cameo en 'Stranger Things'
La provincia no es nueva en esto de los rodajes y su trayectoria en el mundillo del cine le ha llevado a hacer una discreta aparición en una de las series más célebres de Netflix. ¿Te diste cuenta? (No, el artículo no contiene spoilers)
Hace tan solo dos días, el gigante Netflix nos trajo por fin la cuarta temporada de 'Stranger Things', esa serie en la que un grupo de niños no tan niños desmontan los planes de gobiernos enteros al más puro estilo retro, armados con walkies y algún que otro superpoder. Como acostumbran, la serie ha prestado atención a todos los pequeños detalles y nosotros también lo hemos hecho, por eso hoy te contamos la discreta referencia a nuestra provincia.
'Stranger Things', temporada 4 capítulo 1. Steve (Joe Keerey) y Robin (Maya Hawke) están hablando de su mal de amores en el videoclub en el que trabajan. La chica, una cinéfila empedernida sugiere ver una película que puede hacerle sentir mejor, un filme que narra un amor prohibido y tortuoso y ahí es donde Soria entra en juego. ¿Qué quería ver Robin?
Aunque muchos ya lo habrán adivinado, puede que otros no sepan que esta provincia fue el escenario de rodaje de uno de los grandes clásicos del cine: Doctor Zhivago. Este largometraje italo-británico-estadounidense estrenado en 1965 narra la historia de un amor prohibido para un hombre casado que lucha por sobrevivir a la guerra civil que convulsiona todavía Rusia después de la revolución bolchevique.
Ambientada a inicios del s.XX, el proceso de preproducción de este filme fue complicado, ya que por cuestiones relacionadas con la convulsa situación política de la Guerra Fría, no era tan facil acudir a Rusia a rodar. De hecho, allí la novela estaba prohibida. Pero esto no les paró, la 'Metro' tenía claro que la película iba a ser un gran éxito así que siguieron buscando localizaciones, hasta que el embajador norteamericano en España tuvo una ide. Parece ser que quiso agradecer la buena acogida que recibió en la ciudad y terminó trasladando Hollywood a Soria durante casi un año, en busca de escenarios que recordaran a la fría tierra bolchevique. Esto hizo que los parajes de la provincia aparecieran en prácticamente toda la película y que los sorianos tuvieran la posibilidad de implicarse directamente como figurantes y trabajadores necesarios para el desarrollo del rodaje y la construcción de decorados.
La 'Metro' convirtió Soria en un escenario de guerra y no faltó la creatividad cuando tuvieron, contra todo pronóstico, que simular la aparición de nieve ya que ese año el territorio no desplegó su característico manto blanco. A pesar del camuflaje y la nevada de mentira, no dudamos de que Robin y Steve disfrutaron de su improvisado paseo por la provincia.