Tan solo el Teruel y la Peña Deportiva han disputado este fin de semana las finales por el ascenso en tierras alicantinas.
Una vez finalizada la temporada en Segunda RFEF, el Numancia ha sigo el único equipo del grupo III en conseguir el ascenso. El resto de conjuntos clasificados para el play off, que se ha disputado durante las dos últimas semanas, se han quedado a las puertas de lo logrado por los numantinos el pasado 8 de mayo.
Los primeros en despedirse del sueño del ascenso fueron la semana pasada el Espanyol B, rival con el que el Numancia peleó hasta el final por conseguir el primer puesto, y el Lleida. Por una parte, el filial perico no tuvo ninguna opción ante el Arenas de Getxo, después de irse perdiendo al descanso por 0-4. Finalmente, los jóvenes catalanes lograron reducir distancias para poner el 2-4, pero se quedaron fuera de esta fase.
De la misma manera, el Lleida también se quedó en el penúltimo escalón para llegar a Primera RFEF. Los ilerdenses no pasaron del empate a cero ante un Sestao River que consiguió el pase a la final tras la prórroga. Los vascos fueron premiados por terminar la fase regular en mejor puesto que la escuadra dirigida por Gabri García.
Por otra parte, y a diferencia de ellos, el Teruel y la Peña Deportiva sí que consiguieron solventar sus eliminatorias en semifinales. Tras ese primer paso, el combinado turolense cayó derrotado ayer ante el Mérida en la prórroga. Los turolenses tuvieron que hacer un ejercicio de resistencia durante los 90 minutos al estar con 10 jugadores gran parte del encuentro. Con todo ello, en el tiempo de prolongación y con la expulsión de otro futbolista del Teruel, el equipo extremeño se llevó al gato al agua con dos goles.
Por último, la Peña Deportiva se despertó del sueño del ascenso al caer derrotada por la mínima ante un Real Murcia que tiño de rojo el Rico Pérez. A pesar de comenzar perdiendo, los ibicencos empataron el partido, hasta que el conjunto murciano puso el tanto definitivo en los últimos minutos.
Con todo ello, la escuadra de Diego Martínez demuestra la dificultad de lo conseguido este año en Segunda RFEF. A pesar todo, los rojillos han sabido bajar al barro durante la fase regular para llevarse a la saca un ascenso que les deja a tan solo un paso del lugar que nunca debieron abandonar: Segunda División.