El secretario general del PSOE, Luis Rey, destapa que el vicepresidente de la Diputación, José Antonio de Miguel, reclama a la institución provincial unos 3.000€ anuales. Serrano se escuda en un informe de los técnicos y habla de mala intención en las declaraciones del socialista. De Miguel estudia demandarle por difamación.
La polémica está de nuevo servida en el Palacio Provincial, sede de la Diputación de Soria. El encargado de levantar la liebre ha sido Luis Rey, secretario general del PSOE de Soria. El expresidente de la institución ha asegurado esta mañana el vicepresidente José Antonio de Miguel (PPSO) reclama las dietas de sus viajes desde Almazán a la capital. Rey ha manifestado que, a juicio de los socialistas no le corresponden esas dietas al estar liberado y cobrar ya de la Diputación 47.000€. "Es un nuevo ejemplo del todo por la pasta que reina en la Diputación", aseguraba el socialista.
El asunto es llamativo porque se trata de una reclamación que se produce en el seno del equipo de gobierno, donde De Miguel es vicepresidente, desde el que siempre se ha defendido la buena sintonía existente. Buena relación que, a la vista de estas informaciones, podría estar tambaleándose.
Soria Noticias ha contactado con el presidente de la Diputación de Soria y, en declaraciones en exclusiva, Benito Serrano aclara que lo que ha puesto Luis Rey sobre la mesa "no es cierto y eso es mentir". De Miguel sí ha presentado una reclamación, pero "habla más de justicia que de dinero", puntualiza Serrano.
El vicepresidente segundo pretendería, con una reclamación que ha llegado ya al Contencioso-Administrativo, asegurar que la institución provincial cubriese los gastos de "los viajes que realiza en representación de la casa (como coordinador del ATI, por ejemplo), y los desplazamientos habituales desde Almazán a Soria y viceversa", explica el presidente de la Diputación. De Miguel consideraría 'justo' que la casa compensase de esta forma a alguien que usa un vehículo personal en este tipo de desplazamientos cuando los cargos de presidente y vicepresidenta primera cuentan con servicio de chófer sufragado por la institución.
Benito Serrano afirma que fue él mismo quien, mediante resolución, denegó la petición del vicepresidente "después de recabar la opinión de los técnicos a través de un informe". De ahí el recurso ante la justicia, porque "cuando existen diferentes pensamientos entre dos personas debe ser un tercero el que resuelva".
Lamenta el presidente de la Diputación que se utilicen este tipo de cuestiones para ensuciar el trabajo de la casa e "intentar confundir al personal". Concluye refiriendo que "no creo que Luis Rey sea tonto, por lo que considero que es malintencionado".
Este medio también ha contactado con el principal afectado por las declaraciones de Luis Rey. José Antonio de Miguel asegura "no dar crédito" y afirma que, junto con sus asesores jurídicos, estudiará denunciar a Luis Rey por el "interés de difamación" que esconden sus palabras.
Diferencia el vicepresidente segundo de la Diputación entre dietas y kilometraje, siendo esto segundo lo que él estima que le corresponde porque "yo, igual que él, sé perfectamente que con dedicación exclusiva no tengo derecho a dietas".
Considera que su reclamación es justa y la sustenta en las bases de ejecución del Presupuesto de la Diputación y la Ley de Bases de Régimen Local. "Tengo el mismo derecho a cobrar el kilometraje que el resto de cargos públicos, lo cobran todos menos yo y no dispongo de coche oficial".
Defiende de Miguel la buena relación con el resto del equipo de gobierno en la Diputación y asegura que se ha actuado "sin ningún tipo de ocultismo". Afirma que él hubiese actuado "del mismo modo" que Benito Serrrano porque "no se puede obviar un informe técnico negativo".
La reclamación de José Antonio de Miguel alcanza unos 3.000 euros anuales. Él mismo ha detallado a Soria Noticias que viaja de Almazán a Soria 240 días al año, cada uno de estos realiza 65 kilómetros con su coche particular y la Diputación paga a 0.19 cada kilómetro.