La conferenciante, Inés Monteira, destaca que el símbolo que refleja la pieza tenía en su tiempo carácter protector.
Ante una interesada y concurrida audiencia este sábado en la iglesia parroquial de Andaluz, Inés Monteira Arias profesora de Historia del arte de la UNED, experta en el estudio de las relaciones entre cristianos y musulmanes en la Edad Media y su reflejo en el arte románico, oficiaba la presentación pública del canecillo hallado recientemente en la localidad, de Berlanga de Duero, entre las ruinas de una vivienda.
La conferenciante, en su exposición, partió de la evolución histórica del templo de San Miguel y fue desgranando paralelismos que contienen la estrella como recurso arquitectónico e iconográfico, resaltando la función protectora del símbolo en estos territorios de frontera, dentro un contexto histórico que contemplo importantes contiendas entre los reinos árabe y cristiano.
“Estamos ante un símbolo protector en la guerra muy utilizado como talismán para la protección personal y espiritual en clave cristiana” comentó. En este sentido, indicó que este mismo carácter se quiso implementar en la fortaleza califal de Gormaz con una estrella de seis puntas incrustada en el muro oeste del castillo.
También destacó la originalidad del canecillo, la maestría de su ejecución escultórica y el simbolismo del número ocho como garante de redención y salvación.
Al final de la ponencia varios asistentes formularon preguntas a la conferenciante en relación con esta curiosa iconografía.
En las asociaciones Fueros de Andaluz y Común de Vecinos de Andaluz agradecieron a las personas y entidades que habían hecho posible la celebración del acto, especialmente a la Diputación por la promoción y difusión del evento, al que también asistió el diputado de cultura Enrique Rubio, y a otras asociaciones del municipio, como Amigos del Castillo de Berlanga por su gran dedicación en la restauración y promoción del patrimonio local.
Ante el interés despertado por los asistentes, los organizadores hicieron saber su disposición para intentar mantener abierto el templo para su visita todos los sábados de los meses de verano en horario de 19:00 a 20:00 horas, donde también se podrá contemplar el canecillo hallado.