La delegada del Gobierno en Castilla y León subraya que “esta comunidad autónoma es rural y hay que vivir de cara a los pueblos”.
Virginia Barcones ha presidido hoy la Comisión Territorial de Asistencia a la Delegada del Gobierno en Castilla y León, que se ha celebrado en Duruelo de la Sierra, una localidad de 1.000 habitantes enclavada en la demarcación de Pinares. “Para este Gobierno y para mí, el medio rural es muy importante. La realidad de Castilla y León se construye en un altísimo porcentaje con la suma de la vida de nuestros pueblos. Esta comunidad autónoma es rural y hay que vivir de cara a los pueblos. Por eso estamos hoy en la comarca de Pinares, justamente donde nace el Duero, el hito geográfico que vertebra como nada nuestra comunidad autónoma”, ha explicado la delegada, que ha agradecido al alcalde de Duruelo, Alberto Abad, su acogida y facilitar la celebración de esta comisión.
Virginia Barcones ha expresado su satisfacción por el resultado de las negociaciones llevadas a cabo por el Gobierno de España, a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y de esta Delegación del Gobierno, para salvar 1.700 puestos de trabajo de las factorías del Grupo Siro en Aguilar de Campoo y Venta de Baños (en Palencia), y de Toro, en Zamora. “Estoy convencida de que la política es la mejor herramienta que tenemos para mejorar la vida de la gente. Pero pocas veces se visibiliza con tanta claridad como ha podido percibirse durante este fin de semana. Había un problema gravísimo en tres municipios asentados en comarcas de la España despoblada que asestaba un durísimo golpe a estas zonas. Con mucho trabajo se ha conseguido allanar un camino de esperanza para todas estas familias”.
Esta tarde, según ha anunciado la delegada, se rubrican en Madrid los acuerdos que sientan las bases para dar continuidad a este proyecto empresarial a través de un inversor que se va a hacer cargo del Grupo Siro:
“Como dijo la ministra Reyes Maroto, la Junta tiene que formar parte de la solución. Lo más difícil, encontrar un inversor y que los trabajadores aceptaran las nuevas condiciones que se plantean, está hecho. Pero todavía nos falta un largo camino por recorrer”.