13 años después, la Autovía del Duero logra salvar el Temeroso

Una presencia política de primer nivel (incluyendo la ministra de Transportes y el presidente de la Junta de Castilla y León) y dos hitos que marcan la calzada romana que unía Soria y Uxama. Ese ha sido el paisaje y el paisanaje que han acompañado este mañana la apertura del tramo de la Autovía del Duero entre la Venta Nueva y Santiuste.

17 km que están ya en servicio y que permitirán a los sorianos evitar el puerto del Temeroso, uno de los puntos negros de la Nacional 122. Para abrir este tramo ha sido necesaria la inversión de 90 millones de euros y las obras se han prolongado, con sucesivos retrasos, un total de 13 años.

17 km de autovía que han tardado más de 5 veces lo previsto y que incluyen 4 carriles, dos en cada sentido, de 3,5 metros y arcenes de 2 metros. En el tramo hay un único enlace (en Torreblacos), 9 pasos de mediana, 4 pasos superiores, 7 inferiores y se han realizado 8 obras de drenaje trasversal. Destaca en este tramo un viaducto de 260 metros que permite salvar el río Abion.

Además, se han realizado medidas ambientales por un importe de más de 5M€ para la ordenación ecológica con hidrosiembra y plantaciones. Destaca también la calzada romana que apareció con las obras y en la que se ha trabajado para protegerla y promocionarla. La calzada unía las localidades de Numancia y Osma y ahora no solo está marcada con dos hitos imponentes a ambos lados de la calzada, sino que se han creado dos pasos inferiores, que trascurren bajo la autovía, y que dan luminosidad y permiten visitar la misma.