El día más esperado

Siete de junio de 1947. Es el día de la Virgen de los Milagros, y toda la villa de Ágreda amanece decorada con tapices, flores, ramajes y colgaduras. Unos 30.000 peregrinos bañan de color la localidad hasta la explanada de la Coronación. Castilla, Navarra y Aragón rinden tributo de homenaje a la Virgen de sus devociones. Se corona la Imagen Milagrosa, máximo honor que le concede la máxima categoría. Reconocimiento litúrgico de los infinitos dones concedidos y de las infinitas gracias derramadas sobre sus hijos (...).

Este pequeño viaje en el tiempo, que hemos podido realizar gracias a la memoria escrita por el abogado Aciclo Fernández Calvo, permite hacerse a la idea de lo que supone la Virgen de los Milagros para Ágreda y los 17 pueblos que conforman el Patronazgo. También supone prever lo que puede significar para la localidad, y para toda la provincia de Soria, la conmemoración del 75 aniversario de su coronación.

Una celebración que pretende servir como un acto de reencuentro de “los devotos con su Madre, para que las nuevas generaciones de la villa de las tres culturas y su tierra reciban esta herencia de amor a la misma”, afirma Alberto Blanco Dimas, párroco de Ágreda. Este tendrá lugar el próximo 18 de junio, y para que todo sea perfecto mas de un centenar de personas llevan trabajando durante dos años.

75 aniversario

Del mismo modo que ha ocurrido cada vez que la Virgen de los Milagros ha salido de su templo (solo lo hace en ocasiones especiales), el 18 de junio será un día grande para Ágreda y todo el Patronazgo, por acoger el acto central de la conmemoración del 75 aniversario de la coronación. El programa de actos comenzará bien temprano. A las 4:00 horas se comenzará a acoger a los peregrinos. A las 10:00 saldrá la imagen de la Virgen de los Milagros de su basílica para, a continuación, a las 10:30 celebrar la eucaristía que presidirá D. Vicente Jiménez Zamora, arzobispo emérito de Zaragoza e hijo de Ágreda. Cuando termine esa eucaristía, la Virgen saldrá en procesión, y al terminar retornará a su templo.

Ágreda recibirá cientos de peregrinos el 18 de junio

La procesión tendrá un recorrido más largo, además de paradas donde los feligreses de los distintos pueblos, parroquias, grupos, asociaciones, niños de comunión, enfermos y particulares podrán participar. Se podrá visitar a la Virgen hasta las 22:00 horas, momento en el que cerrará la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros.

Huella en el tiempo

La Diócesis de Osma-Soria y el Patronazgo de la Villa y Tierra crearon cuatro comisiones y una junta rectora para organizar todo lo relativo a la conmemoración. Evangelización y propaganda, Liturgia, Ornato y Caridad trabajan para un día de “encuentro”. Alberto Blanco explica que está todo preparado para recibir a los peregrinos, “gentes sencillas cargadas de problemas, que buscan en la Virgen el milagro de la fuerza, la alegría y la paz interior; porque la fe no es la que resuelve problemas, sino la que ayuda a enfrentarlos”. Sin embargo, la intención es que la celebración no se limite a un fin de semana.

Caridad

Cada una de las comisiones tienen su labor y, por tanto, son vitales para un día tan importante. Pero la de Caridad adquiere tintes especiales. Su misión se extiende para “ayudar a todos los misioneros del Patronazgo con proyectos para la construcción de escuelas, la promoción de la mujer o la agricultura, entre otros”, puntualiza el párroco de Ágreda.

"Queremos que la conmemoración no se limite a un fin de semana, que deje huella en el tiempo y beneficios para todos"

Además, “nos hemos comprometido a traer familias y contribuir a repoblar la zona”, asegura Blanco Dimas. Esta misión ya ha comenzado, pues ya ha llegado una familia con 10 miembros y cinco niños, y “se espera el desembarco inminente de otra”.

La labor no es sencilla, pues el objetivo es “la inclusión plena y crear comunidad entre los que llegan y el pueblo”, por lo que la familia no llega a la zona “hasta que no se le puede asegurar vivienda y trabajo”.

Documento perenne

Nacho Grijalbo forma parte del equipo de más de 100 personas que están colaborando, desinteresadamente, con el 75 aniversario de la coronación de la Virgen de los Milagros. Dentro de la comisión de Evangelización y propaganda se ha responsabilizado de la elaboración de un completo documental que, además de recoger toda la historia de la Imagen y su relación con la villa y el Patronazgo, pretende recopilar y conservar la memoria de quienes vivieron en primera persona aquel 7 de junio de 1947.

A través de 25 entregas (que podrían extenderse hasta las 30), sendos vecinos de Ágreda y otros pueblos del Patronazgo narran sus recuerdos, experiencias y sensaciones. El objetivo final es “que el testimonio de vida y fe no sea simplemente eso, quiero que sirva a las nuevas generaciones para que entiendan la Virgen de los Milagros no como la fiesta en sí misma, sino con todo lo que significa como seña de identidad para los agredeños”, expresa el documentalista.

En un primer momento, Grijalbo solo iba a participar como técnico audiovisual en la elaboración de este documental, pero los dos periodistas que se encargaban de las funciones principales se vieron obligados a abandonar el proyecto. El agredeño decidió dar un paso al frente y “asumir la responsabilidad de todo”, recuerda. El estrés se ha convertido en su compañero de camino, y la tensión en su mejor motivación. “Yo me encargo de la documentación, la edición, la iluminación, el sonido... Es desbordante, pero maravilloso”, expresa. Sin “ninguna pretensión”, más allá de la propia exigencia de calidad.

Grijalbo ha descubierto un auténtico tesoro en la labor. “Para mí, ha supuesto un reencuentro con gente que ya conocía, pero lo hacía de una forma distinta. Ahora he podido hablar con ellos de un tema que nos une a todos, un momento de suma importancia para la villa.

Además, la satisfacción es total por haber descubierto cosas que desde ahora salen del olvido. Vivencias que se habían mantenido aletargadas en la memoria y ahora las hemos podido capturar para el futuro”, afirma con emoción. Ágreda dispone de un tesoro perenne para próximas generaciones.