En esta propuesta, os invitamos a conocer un paraje apto para todos los públicos. A través de un terreno con varios desniveles, observaremos tres interesantes cascadas. Recomendamos llevarla a cabo durante los meses primaverales, momento en el que se pueden apreciar estos lugares en su máximo esplendor. ¿Preparados para descubrir una nueva ruta con Soria Noticias?
Covaleda es el lugar que hemos elegido, en esta ocasión, para nuestra ruta del mes de junio. A lo largo de una senda de cuatro kilómetros observaremos tres cascadas de enorme belleza. Además, en esta propuesta será necesario coger el coche para poder ver en primera persona otros dos tesoros acuáticos de la zona de Pinares.
Este trayecto es recomendable para los meses primaverales y veraniegos por la sombra de los pinos. También, cabe destacar el frescor que produce en nuestra piel el agua fría que cae por estos parajes procedente del Río de la Ojeda. Tras esta carta de presentación, solo queda prepararnos y emprender una nueva aventura con Soria Noticias.
Esta excusión la comenzaremos, en coche, desde Soria, tomando la N-234 hasta Abejar, donde se seguirá por la CL-117. Poco antes de llegar a Covaleda, nos desviaremos a la derecha, en el lugar en el que aparece un cartel que indica Urbión, y otro de madera que dirige a Cubillos y Bocalprado. Una vez realizado el giro, subiremos durante un kilómetro una pista forestal hasta llegar a un ensanche en el que aparcaremos el coche. Desde ahí, andaremos 200 metros para alcanzar el primer punto de interés de la ruta: la cascada de ‘El Arroyo de la Ojeda’.
A través de unos puentes con pasamanos recorreremos este paraíso, que se encuentra rodeado de vegetación. El guía de ‘Soria Paso a Paso’ que nos acompaña, Ángel Campos, hace hincapié en el gran trabajo de los vecinos de Covaleda por habilitar este sitio. Tras un último vistazo, regresamos a nuestro vehículo para continuar dos kilómetros hasta un parking señalizado, lugar en el que arrancaremos realmente la ruta.
Allí nos adentraremos en un sendero PR de cuatro kilómetros con abundantes pinos. Su sombra nos protege de las altas temperaturas de estos meses. En nuestro caso, elegimos llegar hasta el final de este tramo, con el objetivo de realizar este trayecto circular de arriba abajo.
Con dos kilómetros a nuestras espaldas, el ruido del agua cayendo empieza a avisarnos de que llegamos a la cascada ‘La Ojeda’. Bajando una cuesta, señalizada como peligrosa (en este momento los palos de andar son esenciales), topamos de frente con una estampa espectacular. La corriente, precipitándose por unas rocas muy características y varios árboles acompañando esta escena, hacen que nuestra mente vuele libre. Posteriormente, sin tiempo que perder, continuamos en busca del resto de cascadas. A unos pocos metros, volviendo sobre nuestros pasos, ‘La Chorrera’ nos espera. Este salto, más pequeño que el anterior, nos recuerda a un pequeño tobogán, por la forma en la que baja el agua por sus rocas.
Continuando con nuestro recorrido en sentido descendente, alcanzamos una de las joyas que esconde la provincia de Soria. ‘El Peñoncito’ cuenta con una pequeña acumulación de agua azul turquesa, en la que nos podemos ver reflejados. Este punto es todavía más especial, ya que podemos pasar incluso por debajo de la propia cascada, mediante un puente de madera. En este instante, podemos notar el cambio de temperatura que se produce por lo fría que discurre el agua, en esta zona. Sin duda, este paraje es uno de los más recomendados para los amantes de la naturaleza y del senderismo.
Después de estas espléndidas vistas, es hora de regresar al coche por el mismo sendero, mientras escuchamos el sonido de la naturaleza. Aquí tienen especial protagonismo las aves de la zona. Desde el parking, emprenderemos nuestro viaje hacia el último punto de interés de esta propuesta.
Para llegar hasta allí, bajamos por la pista forestal y nos dirigimos a Covaleda. Al pasar el pueblo, nos damos cuenta de la vida que respira el medio rural en Soria, sobre todo cuando llega el buen tiempo, con sus calles llenas de gente. Seguidamente, pasamos la localidad covaledense para girar a mano derecho en dirección a los Picos de Urbión.
Durante diez kilómetros circulamos por un trazado muy bien asfaltado, hasta llegar a Bocalprado. El siguiente tramo de unos 2,7 kilómetros es mucho más complejo, con numerosos baches. Por ello, aconsejamos llevar un todoterreno o vehículo de campo para evitar posibles roces en los bajos. A continuación, estacionamos el coche en un lateral del camino, permitiendo que puedan pasar otros automóviles. Desde esa posición, cogeremos un sendero, plagado en sus primeros metros por multitud de hormigas. En ese momento, nuestro guía, Ángel Campos, nos recomienda no estar mucho rato parados.
Seguimos bajando hasta llegar a una especie de escalones que parecen trasladarnos a otra dimensión. Una vez ahí, descubrimos ‘La Mina del Médico’. Este es el salto más grande de los cinco que hemos recorrido durante la tarde. El agua cae desde varios metros de altura, rozando unas rocas abarrotadas de musgo. Desde mi punto de vista, esta parada te hace sentir pequeño respecto a la naturaleza, ya que estamos en las coordenadas más bajas de toda la ruta. En esta cascada, ponemos el broche de oro al trayecto que hemos llevado a cabo. Al montarnos en el coche de vuelta a Soria, nuestra mente no para de recordar las imágenes tan maravillosas que hemos contemplado.
Como sabéis, si queréis conocer más propuestas, tan solo tenéis que acceder a la sección ‘Rutas’ de nuestra web, Soria Noticias, o a través del código QR que aparece en la página del periódico dedicada a este contenido. Más de 100 aventuras te esperan para que puedas realizarlas con nuestros consejos.
Además, la web ‘Soria ni te la imaginas’, de la Diputación Provincial, te muestra otros tesoros de la geografía soriana. De esta manera, nos despedimos de una ruta de las cascadas de Covaleda que nos ha permitido conectar con nuestro yo interior. ¡Nos vemos en la expedición del próximo mes de julio!