El artista israelí Avner Moriah hace entrega al Duque de Soria de su interpretación ilustrada del Pentateuco

Con motivo de la lección inaugural de los curso de la Fundación Duques de Soria, centrada en los sefardíes y las convergencias entre los pueblos español y judío, el reputado artista israelí Avner Moriah ha hecho entrega al Duque de Soria de un ejemplar del Pentateuco ilustrado por él mismo. Un proyecto que ha tardado 15 años en elaborar y que fue motivado por el fallecimiento de su esposa a causa de un cáncer. "La gran pregunta era cómo atacar un proyecto tan grande. Cuando empecé no sabía cuánto duraría pero incluso ahora, sabiendo cuánto tiempo me iba a llevar, lo haría de nuevo", ha declarado el artista.

Moriah tambien ha entregado al Duque una de las ilustraciones, la que muestra la "primera crisis climática conocida por el hombre", el Diluvio Universal, relatado a través del episodio del Arca de Noé, en un momento de emergencia global como el que vivimos en la actualidad. Carlos Zurita ha agradecido ambos presentes y se encargará ahora de hacer entrega del ejemplar del Pentateuco a su destinatario final, Su Majestad el Rey de España.

El Pentateuco para Moriah

El artista ha destacado que existen dos formas de explicar la Biblia, una a través tan solo de la lectura del texto y otra a través de la interpretación de los rabinos, pero que él eligió su propia lectura para poder hacer "algo bueno por las tres religiones". "Quería hacer algo que uniera a la humanidad, a cristianos, judíos y musulmanes, las tres grandes religiones monoteístas", ha asegurado el artista.

Dada la escasez de representaciones religiosas que pueden encontrarse en la cultura judía, Moriah recurrió a la tradición cristiana mediterránea, entre otras, algo que le hizo darse cuenta de cómo cada cultura influía en todas las de su alrededor y su biblia es "el resultado de ese diálogo cultural".

Fueron varios los problemas con los que se topó este artista de cara a ilustrar estos libros. El primero fue su dislexia, que le dificultaba la interpretación de los textos, el segundo fue la gran cantida de normas que se encontraban en estos relatos, lo que complicaba su ilustración y el tercero fue cómo representar a Dios. En este proyecto, Moriah trabajó codo con codo con uno de los mejores calígrafos hebreos de la actualidad.

Para sus ilustraciones, ha querido seguir los pasos de las representaciones bíblicas que se realizaban durante el renacimiento italiano, en las que los personajes y escenarios presentaban un aspecto coetáneo, anacrónico si se tiene en cuenta el momento histórico en el que se enmarcan los relatos bíblicos. Por ello, su Torre de Babel es una antena, representando la comunicación, y los humanos emplean cemento en su construcción. "Es una muestra de que se puede tener un poco de sentido del humor sin convertirlo en algo cómico", ha destacado.

Moriah asegura que cuando le preguntaron qué aprendió del proyecto se dio cuenta de que nunca se lo había planteado mientras lo creaba. Sin embargo, este estudio le ha llevado a la conclusión de que hay tres palabras que sintetizan el mensaje de la biblia: alegría, moral y fé. Estas, para él, son las tres cosas que nos aportan nuestra humanidad. "No soy religioso y eso me dio la libertad de interpretar todo a mi manera", ha concluído.