Los 'maquineros' logran un acuerdo con la Junta para poder cosechar

Esta mañana de martes, en torno a un centenar de personas se concentraban ante la sede de la Junta de Castilla y León para mostrar su rechazo a la prohibición de la Junta para realizar las labores de cosecha de cereal. Como es sabido, este impedimiento venía dado por el alto riesgo de incendios en toda la Comunidad.

Miguel Ángel Aguilera, portavoz de los convocados, ha indicado que pese a no poder trabajar deben de afrontar gastos como contratos laborales, debido a una una situación "ilógica e irracional". Además, la normativa decretada al efecto puede ser malinterpretada, al contemplar que la distancia a una masa forestal es de 400 metros, si bien no quedan tipificadas las dimensiones de dichas superficies. "Pueden haber tres encinas juntas y eso puede considerarse terreno arbolado", indica.

Recelos también en la prohibición, que concluía esta misma medianoche, pero entre el sector también se hallaba la duda de que el plazo pudiera extenderse durante un mayor número de jornadas, habida cuenta de las previsiones meteorológicas que aventuran nueva subida de las temperaturas a partir de mañana.

Los profesionales, denominados 'maquineros', conseguían una reunión con responsables de la Junta, quienes les han transmitido que en breve se establecerán nuevos horarios para las labores, que con toda posibilidad podrían concretarse entre las dos y las diez de la mañana. "Es una franja más peligrosa, al ser por la noche", ha expuesto Aguilera, aunque ha dado por buena esta opción. Como alternativa y para aprovechar la luz del día ha barajado trabajar a partir de las cinco de la mañana para aprovechar la luz diurna y evitar el riesgo que conlleva cosechar en ausencia de sol. Con todo, ha observado que solo podrán ser cinco horas al día en este caso.

El portavoz de los congregados ha avanzado que se hallan trabajando en constituir una asocación para hacer valer sus derechos y poner sobre la mesa las necesidades del sector en la provincia.

Los maquineros sorianos, en su mayoría, comienzan la cosecha a partir de la Comunidad de Madrid, y de ahí ascienden hacia el norte, pasando por provincias como Guadalajara, Soria y también otras como Burgos, por citar algunas.