Leonor vuelve a ser homenajeada entre poemas y rosas

Una espina clavada que deja un enorme vacío cuando se arranca del corazón. Así era el amor que sentía el gran poeta Antonio Machado por su esposa Leonor Izquierdo, y así también fue el dolor que le dejó cuando su luz se apagó a los 18 años. Como ya es tradición la joven ha sido homenajeada en su lugar de sepultura un año más, coincidiendo por tercera vez con el inicio de Expoesía, la feria del libro de la capital, en el que han participado el Ayuntamiento, el catedrático de literatura Jesús Rubio y la Fundación Antonio Machado.

En recuerdo al 110º aniversario de la muerte de Leonor, se han depositado sobre su tumba dos ramos de flores y la Fundación también ha agradecido con el mismo regalo la labor de dos de los médicos que atendieron a la joven. "Queremos de alguna manera cumplir el emotivo encargo que Antonio Machado le realizó a su amigo José María Palacio, con ese hermoso poema, esa elegía fantástica, una de las más bellas de toda la literatura española", ha destacado Jesús Bárez, concejal de Cultura.

Posteriormente, el catedrático Jesús Rubio ha procedido a la lectura de diversos poemas del poeta y otros compañeros de profesión, tales como Rosalía de Castro, a cuya región, Galicia, está precisamente dedicada la feria de este año. "Nuestro homenaje leyendo poemas y depositando flores, que quizás como ninguna otra cosa, simboliza la fugacidad del vivir, es un pequeño ritual en el que apuntamos a que lo nuestro es pasar, pero a la vez algo nos impulsa a permanecer y hasta a creer que es posible mediante la memoria querida y admirada de los otros", ha recalcado el catedrático.

En los poemas elegidos, Rubio ha querido centrarse en los conceptos del amor y la pasión, la pérdida a la que pueden estar ligados y la memoria, que hace que una persona siga viva "mientras alguien la recuerda y la evoca". El catedrático ha querido conmemorar la importancia de ferias como Expoesía a la hora de seguir manteniendo viva la palabra y los recuerdos de todos estos artistas que, a lo largo de los siglos, se han abierto en canal para ayudar a otros tantos a verse reflejados.

"La lucha de los poetas empeñados en convertir en presencia en sus poemas la ausencia de seres queridos y admirados es permanente en todas las culturas. Y gracias a la lectura también nosotros podemos dar continuidad a este profundo deseo. Es lo que realmente hacemos hoy", ha concluido.