Moha: “Me arrepiento de todo lo que paso, no es una cosa para estar orgulloso”

Una de las joyas de la cantera del Numancia ha regresado esta campaña después de un curso cedido en el filial del Betis. La vuelta de Moha ha supuesto la recuperación de un jugador diferencial para la categoría y de una persona que respira numantinismo por los cuatro costados.

Arrepentido y respaldado

En esta nueva etapa, el joven rojillo quiere cerrar las heridas del pasado y dejar a un lado lo ocurrido en su último partido con la elástica soriana, momento en el que vivió un enfrentamiento con varios aficionados en los aledaños del estadio después de consumar el descenso a Segunda RFEF: “Pensándolo en frío nunca tuvo que haber pasado nada de eso, no había necesidad alguna. Nos arrepentimos de todo lo que sucedió, no es una cosa para estar orgullosos”.

Tras ese borrón, Moha regresa a su casa respaldado por el director deportivo, Rubén Andrés, y por el entrenador, Diego Martínez. En ese sentido, el extremo manifiesta que “su confianza es de agradecer y quiero devolvérsela en el día a día. Solo les puedo decir que estén tranquilos porque voy a darlo todo”.

Al igual que los máximos responsables de la parcela deportiva del club, la afición recibió con aplausos, a excepción de algún silbido aislado, a Moha en el partido de presentación ante el Racing de Santander: “La verdad que me siento muy apoyado por todos ellos. No he tenido ningún problema desde que he vuelto. Mucha gente me ha parado por la calle para decirme que se alegraban de mi vuelta”.

Regresar al nivel que enamoró

Con todos esos apoyos, el canterano tiene entre ceja y ceja recuperar el nivel que demostró en Segunda División. Para conseguirlo, ve fundamental estar bien mentalmente y sentirse respaldado. En esa dirección, Moha expresa “que en estos momentos tengo las cosas muy claras, estoy donde quiero estar y me siento muy ilusionado con el proyecto”.

Con ese caldo de cultivo, el extremo confía en volver a ser una pieza clave del Numancia y eso lo está demostrando en sus primeros días: “Me estoy sintiendo muy a gusto y cómodo. Me encuentro muy contento con mis compañeros y está saliendo todo a pedir de boca. Además, físicamente estoy a buen nivel después de superar mi lesión del curso pasado”.

Un año de erasmus en el Betis B

Esa temporada no fue nada fácil en Heliópolis. El edema oseó, que le mantuvo alejado de los terrenos de juego casi cuatro meses, y el descenso de categoría fueron dos duros reveses para el joven jugador numantino. A pesar de ello, Moha adquirió experiencia en Primera RFEF y descubrió lo que era estar fuera de casa.

Con esas vivencias en su maleta, el extremo rojillo cataloga a la Primera RFEF como una “Segunda División camuflada con equipos muy buenos, competitivos y con presupuestos muy altos. Creo que con la plantilla que tenemos este año en Soria podríamos haber quedado entre los cinco mejores, aunque eso nunca se sabe”.

Ambición por estar arriba

Respecto a esos nuevos compañeros, Moha piensa que el Numancia ha formado una escuadra muy completa en todas sus posiciones. Ese nivel también estará presente en su puesto: “Hay variedad y el míster tiene donde elegir para lo que busque en cada momento. Vamos a tener que trabajar mucho”.

Con todo ello, el canterano apunta como claves el ser eficaces en las dos áreas para pelear por los puestos altos de la clasificación: “El ascenso no debe suponer una presión negativa. Los jugadores sabemos a lo que venimos a Soria y conocemos su historia. La ciudad necesita volver a vivir una alegría”.

De esa manera, con ambición y con los pies en el suelo, Moha quiere volver a ser un hombre importante en el reto de devolver al equipo de su vida al fútbol profesional.