Barcones pone este pueblo de Soria como ejemplo contra la despoblación

El Boina Fest, según explica su coordinador Rodrigo Gismera, es una iniciativa “del pueblo, sus veraneantes e incluso algunas personas de las localidades de los alrededores”, auspiciado por la asociación sociocultural de Arenillas y por el ayuntamiento cuyo alcalde es Alberto López.

Este pequeño pueblo en el surooeste soriano, casi en el límite de la provincia de Guadalajara, ha sabido plantar cara a la despoblación. Aunque tiene unos 50 habitantes, hace unas décadas apenas llegaba a los 25. Y lo mejor es que en su padrón municipal hay diez niños.

Tras organizar varios conciertos veraniegos, en 2015, la asociación sociocultural de la localidad se lanzó a organizar un “festival autogestionado, diferente y cien por cien colaborativo”. Con este evento, consiguen multiplicar por veinte el número de personas que habitualmente hay en el pueblo puesto que se juntan hasta Arenillas un millar de asistentes al Boina Fest.

Según señalan en la web de la asociación, esta se fundó en los años ochenta del pasado siglo. Estaba formada por más de 200 personas residentes y veraneantes del pueblo: “Desde entonces, y gracias al apoyo del ayuntamiento, se han logrado hazañas tales como asfaltar todas las calles del pueblo con trabajos voluntarios (por lo cual se consiguió el Premio Nacional de Desarrollo Comunitario en 1991), recuperar el oficio tradicional de la destilación de plantas aromáticas, abrir un albergue turístico y no solo mantener, sino aumentar la población del municipio”.

En el Boina Fest 2022 actuaron Funkiwis, Combo Calada, Wilbur, DJ Wiker y cuatro grupos de la serranía celtibérica: The Birra’s Terror, de Guadalajara; Volumnia, de La Rioja, y Radio Bleach y Kilombó, ambos de Soria.

Muchos de los habitantes de Arenillas, sobre todo los últimos en llegar, se dedican a la albañilería y trabajan por toda la comarca. Los habitantes de Arenillas han conseguido, como ha destacado la delegada, “que la mayor parte de las casas estén arregladas y no hundidas como ocurre en otros muchos pueblos de similares características poblacionales”. También se han mantenido explotaciones tradicionales de ganado ovino.

Según cuenta el alcalde, la clave para mantener la población está en ofrecer posibilidades de trabajo y que, los que decidan asentarse, tengan acceso a una vivienda que les pueda ofrecer el ayuntamiento en buenas condiciones. Y, para que los nuevos moradores se impliquen en el día a día de la localidad es muy importante ”activar la vida social y cultural con eventos como el Boina Fest”.

En la tarde de ayer, la delegada del Gobierno se desplazó hasta la localidad de Garray para asistir a la representación popular de episodios de las guerras celtiberas que se lleva a cabo junto al yacimiento de Numancia. Pero la lluvia que se desató media hora antes de las 20:00 horas, momento en el que iba a comenzar el espectáculo, obligó a su aplazamiento. La organización, la asociación cultural Tierraquemada y el Ayuntamiento garreño, decidió una nueva fecha: el domingo, 28 de agosto, a las 13:00 horas.