¿Ha abandonado Dios los campos sorianos? ¿O ha sido al revés?

La provincia de Soria se han enfrentado esta temporada a una de las tres peores cosechas de los últimos 15 años. Durante siglos, generaciones y generaciones de agricultores y campesinos que han habitado y cultivado estas tierras confiaron en representaciones religiosas, bendiciones y ritos para pedir por el bienestar de su sustento agrícola. Precisamente en esto se centra, tanto en su aspecto material como inmaterial, la exposición 'Bendecir los campos, desvanecer las tormentas. Religiosidad campesina en la provincia de Soria', impulsada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, a través del servicio territorial de Cultura de Soria.

"Recuperamos, reivindicamos y perpetuamos con ella tradiciones sorianas", ha asegurado Mar Sancho, viceconsejera de Acción Cultural, en la presentación de la exposición hoy en la capital. Bendiciones de campos, rogativas y conjuras entorno a tormentas y plagas, todo tipo de rituales. Todo ha sido documentado gracias a un recorrido por la provincia en el que también se han localizado y recopilado las ubicaciones de cruces de madera y piedra de varios siglos de antiguedad, frontones, viacrucis y peirones. Estos suponen un elemento distintivo que presenta la provincia de Soria con respecto al resto de la región. Originarios de Aragón servían, además de como elemento religioso, como un refugio para los caminantes.

"Son más de 150 elementos en los que pervive aún una tradición que esta exposición quiere capturar. Desafortunadamente, como tantas de nuestras tradiciones, va decayendo", recalca Sancho. Porque esto es lo que más preocupa a los investigadores, mantener el patrimonio inmaterial. Por ello, con esta muesta pretenden, en palabras de la viceconsejera, "no solo recuperarlos sino atraparlos en el tiempo y hacer que, de esta manera, perduren". Tirar 12 piedrecitas a la tormenta, cohetes, poner las hachas en los umbrales de las casas, sacar la Cruz de Caravaca o las reliquias de los santos... son rituales que, gracias al trabajo de esta investigación, nunca llegarán a caer del todo en el olvido.

¿Tradiciones vivas?

Pero, ¿siguen realizándose estas prácticas en Soria? Según Pedro Javier Cruz Sánchez, comisario de la muestra, la respuesta es sí. Parece que los habitantes de estas tierras no las han llegado a abandonar del todo y continúan, además, en la memoria de muchos de nuestros mayores. "Las bendiciones de campo se siguen haciendo, las rogativas harían falta porque no llueve. Es algo relictual en muchas de las comarcas en las que prima la agricultura, en otras no tanto, por la despoblación, aunque siguen vivas", añade Cruz. "En el campo de Gómara, principalmente, se conservan muchas tradiciones con respecto a la conjura de langostas o de las orugas y en Almazán hay bastante tradición".

La exposición es fruto de varios meses de trabajo de campo de los dos investigadores principales, Pedro Javier Cruz Sánchez y Marisol Encimas Manchado. Toda la información recopilada ha quedado reflejada también en el catálogo de la exposición, con información detallada y localización exacta de todas estas representaciones gracias a la ayuda de más de 100 informantes. En cuanto a los orígenes más ancestrales de estas tradiciones, existe un sustrato poblacional y de cierta ritualidad de las culturas celtíberas, que el cristianismo en rápidamente sacralizó, aunque estos investigadores no se atreven a buscar similitudes.

La muestra continuará su ruta por otras localidades de la provincia. Permanecerá en la capital hasta finales del mes de septiembre para viajar hasta Ágreda en octubre y, posiblemente, acabar en Almazán, un lugar de extrema importancia para esta investigación y donde se han localizado el mayor número de representaciones. Esta labor investigadora no ha terminado, ya que aunque ya se han catalogado 150 de ellas, todavía quedan muchas más muestras en la provincia que encontrar y tradiciones que encapsular para la posteridad.