Gran parte de los vozmedianenses sienten que se corrió un riesgo innecesario dada la actual situación climática.
En un verano marcado por el riesgo extremo de incendios, suspender los fuegos artificiales de las Fiestas de los pueblos ha sido una práctica muy repetida. Decenas de Ayuntamientos a lo largo y ancho de la provincia han optado por suspender estos espetáculos, aunque ha habido excepciones. Es el caso de Vozmediano, que contó, finalmente, con esta parte de su programación en sus celebraciones en honor a la Virgen del Puerto.
Esta decisión desató el descontento entre los vecinos del pueblo, sobre todo dado el incendio que asoló las faldas del Moncayo hace pocos días. Los habitantes de la localidad hablan de "indignación" y "preocupación" y culpan al alcalde.
Los vozmedianenses, como protesta, no se sentaron a disfrutar de los fuegos, que se lanzaron un día antes de lo habitual, "al lado de un rastrojo". Manifiestan su descontento por tirar la traca final de fiestas a pesar de las condiciones climáticas adversas y el elevado riesgo de incendios, considerando que no fue un movimiento apropiado, incluso en el caso de contar con los permisos correspondientes. Afirman que se trató de un riesgo innecesario al tratarse de una actividad puramente de ocio.