Un nuevo título arroja más luz sobre la industria lítica de la provincia

Este viernes ha sido presentado el título 'Colección de materiales arqueológicos de la provincia de Soria', que recoge el trabajo de investigación llevado a cabo por José Alberto Bachiller Gil y Alba Verónica Bachiller Marina, sobre la amplia colección de materiales arqueológicos de la provincia de Soria de la colección de Francisco Romero del Hoyo, llevada a cabo con su inestimable colaboración.

El libro editado por la imprenta provincial dentro de la colección Cartas Arqueológicas de Soria recoge el trabajo de análisis petrológico y funcional de la industria lítica hallada en superficie en una pequeña zona de la provincia de Soria, concretamente la que se sitúa entre la sierra del Madero y la Sierra de la Pica. Una área que linda con las cuencas del Duero y del Ebro, concretamente en la vega del río Rituerto, el último tributario del Duero.

El diputado responsable del área de Cultura, Enrique Rubio, ha puesto en valor la importancia de publicar estudios en profundidad que vienen a cubrir los diferentes periodos históricos y que permiten divulgar, tanto para estudiosos como para aficionados, el pasado de la ocupación humana de estas tierras, que ahora conforman la provincia de Soria.

La Universidad de las Palmas de Gran Canaria, de la que es profesor José Alberto Bachiller, ha llevado a cabo los análisis realizados en el laboratorio de Microscopía del Departamento de Ciencias Históricas de las 1.552 piezas reflejadas en este inventario.

Las localidades de donde proceden los materiales arqueológicos recogidos en superficie y pertenecientes a la colección de Francisco Romero del Hoyo, que desde los 16 años ha prospectado la zona como un gran aficionado y es también coautor del libro, son Pozalmuro, Noviercas, Villar del Campo, Hinojosa del Campo, Tajahuerce y El Espino.

Se profundiza en este libro en la industria lítica, en torno al sílex, y también piezas que presentan pulimento cuyo material más utilizado es la sillimanita-fibrolita. La publicación recoge un estudio en profundidad de piezas tan llamativas como hachas, raederas, sierras o puntas de flechas, pero también perforadores y taladros, microlitos, laminitas y lascas, algunas con retoques o raspadores.

Materiales de piedra que fueron construidos y empleados en largos periodos cronológicos que atraviesan edades como el Neolítico, Eneolítico-Calcolítico hasta el Bronce Antiguo, en un período de aproximadamente de a 2.500 años.

Los autores han destacado que la proliferación de estas herramientas de piedra en una zona tan concreta asegura la existencia de asentamientos humanos y confían poder descubrir algún día los vestigios de civilización que permitirá seguir profundizando en estos estudios. Así mismo han materializado el compromiso recogido en el libro de donar todas las piezas objeto del estudio al Museo Numantino, como así hicieron la semana pasada con la esperanza de poder ver pronto en sus vitrinas las piezas más destacadas de la colección.