El club está a la espera de cerrar dos jugadores altos que den un salto de calidad al equipo.
El CSB masculino ha vivido un verano muy convulso con la inesperada salida de Fernando Flores. El mítico entrenador catalán decidió dejar el banquillo soriano por motivos personales después de una exitosa trayectoria, culminada con el título de campeón de Castilla y León.
Ante esta situación, el club se puso manos a la obra en busca de un sustituto. De esta manera, Jesús Soto, hombre de club y uno de los fundadores del CSB hace siete años, ha tomado las riendas del proyecto junto a Julia Germain y José Javier Carnicero: "He estado de ayudante de Fernando y los jugadores ya me conocen. Creo que vamos a formar un cuerpo técnico muy bueno. Vamos a aportar muchas cosas, no tenemos ninguna presión y vamos a luchar a muerte por cumplir con las expectativas".
Con la ilusión por bandera y con la motivación de defender los colores del cuadro soriano por toda la Comunidad, Soto quiere implantar un estilo de juego que enganche a la afición. En ese sentido, el técnico hace hincapié en la importancia de "defender, defender y volver a defender", mientras que en ataque "quiero un juego libre y correr mucho". De esa manera, su reto es que el CSB sea reconocido como "el equipo guerrero más incómodo de Castilla y León".
Para implantar esas bases, la plantilla comenzará esta tarde con los entrenamientos de la pretemporada -serán cuatro a la semana-. Durante esta primera sesión, Soto tan solo contará con dos jugadores del primer equipo, por lo que la presencia de los juniors será fundamental: "Espero que la próxima semana estemos ya todos. No obstante, este año los jóvenes van a tener mucho protagonismo. Quiero motivarles y hacerles ver que ellos van a ser los que mantengan al club en un futuro".
Esta plantilla, conformada por nueve fichas séniors y tres juniors, está a la espera de concretar dos fichajes que aumenten la altura de un equipo en el que se mantiene la columna vertebral de la pasada campaña. Con esas tareas todavía pendientes, el CSB tiene previsto jugar al menos dos partidos de pretemporada, disputándose uno de ellos el día 24 de septiembre en el San Andrés.
De esta manera, el equipo tiene en mente llegar de la mejor manera a mediados de octubre, fecha en la que comenzará una Primera Nacional muy competitiva: "Han bajado dos equipos de EBA y se han fundado dos conjuntos nuevos. Además, varios combinados que militaron el año pasado en esta categoría han invertido mucho dinero, cerrando jugadores realmente altos. Va a ser muy dura, pero vamos a morder las rodillas y a correr como liebres".
Con esa premisa, Soto no se marca unos retos concretos, aunque sí que le gustaría conseguir más victorias que la última temporada para estar cerca de los puestos de play off a EBA. Por otra parte, el técnico tampoco se olvida de la Copa Castilla y León: "Si no la jugamos que sea porque hemos quedado arriba en la clasificación, no por estar debajo de los novenos. En el caso de que la disputemos la disfrutaremos al máximo".
De esa forma, con esfuerzo, ambición e ilusión, el CSB quiere seguir siendo también un referente en la provincia. Con 17 equipos en liza, el segundo que más de Castilla y León, tan solo por detrás del San Pablo Burgos, el club sigue manteniendo viva la llama del baloncesto en Soria. Por ello, Soto pide a la afición que se vuelque como en la final de la Copa con el conjunto local, llenando las gradas del San Andrés con 800 gargantas. Con todo esto, comienza una nueva era en la que el conjunto soriano intentará seguir creciendo y acumulando éxitos.