Sabrina Vega, al frente de la cocina de La Isla, nos ofrece uno de los platos estrellas de su restaurante.
Con los mejores ingredientes de la tierra, Sabrina Vega ha logrado convertir este tradicional plato de arroz caldoso italiano en uno de los emblemas de La Isla. Su textura y su sabor auténtico son inconfundibles. Los clientes lo pedían tanto que se ha ganado un puesto fijo en la carta, con sorpresivas y siempre agradables presencias ocasionales en el menú del día.
Ingredientes: Caldo de verduras, 1 kilo de arroz, 1 kilo de setas variadas, 500 gramos de hongos, 1 cebolla, 6 dientes de ajo, 1 puerro y 1 cebolleta. Además, aceite de oliva, pimienta y sal.
Elaboración: Pochamos las verduras bien picadas. Añadimos las setas y los hongos y dejamos que se pochen bastante. Cuando cojan color añadiremos el arroz y el caldo de verduras caliente (la proporción será de 2,5 de líquido por cada 1 de arroz).
Mezclamos y dejamos hacer sobre unos 12 o 15 minutos. Corregimos de sal y de pimienta y lo dejamos reposar.
Terminación: Añadimos el resto (media) del caldo y nata. Lo dejamos en punto cremoso, servimos y emplatamos y rallamos queso parmesano por encima.
“Intentamos no aburrirnos”. Esta es la declaración de intenciones de Sabrina, quien combina perfectamente la formación, la experiencia y la pasión por el mundo de la hostelería y los fogones. Un cóctel que da como resultado una cocina de autor digna de ser degustada.
Entrar a La Isla es descubrir la mano de Sabrina en todos los rincones. Del mobiliario y la decoración al ambiente o la cubertería, pasando, por supuesto, por la faceta gastronómica del local.
Los panes, elegidos a conciencia para cada uno de los almuerzos, o los vinos, una amplia selección donde prima la relación calidad precio, son buenos ejemplos. Pero donde más se nota el buen hacer de Sabrina Vega es en la carta y el menú.
“Trabajamos para que nuestro menú sea distinto”, señala Sabrina. El resultado es una propuesta diaria a elegir entre 5 entrantes, 5 platos principales y 3 postres. Una cocina que bebe de los pilares tradicionales de la gastronomía, pero a la que siempre se aporta un toque diferente. Hay platos de cuchara y guisos, pero también (y solo por poner algún ejemplo) wok de solomillo o rollito de ensaladilla con sardina ahumada.
En la carta, la creatividad se dispara con una renovación constante de platos y grandes clásicos como nuestro protagonista, el risotto de setas y verduras.
Colaboración