El chófer del bus accidentado en Adradas con un muerto podría ir a la cárcel 4 años

Tras seis años de investigación, la Fiscalía de Soria ha pedido cuatro años de cárcel para el conductor del autobús accidentado en Adradas. Los hechos que ocurrieron el 19 de septiembre de 2016 acabaron con el fallecimiento de una joven de 27 años y con 39 personas heridas. En total, el bus transportaba a 45 pasajeros durante el trayecto Logroño-Soria y Madrid.

Después de realizar las paradas pertinentes en Soria y Almazán, el autobús se dirigía hacia Medinaceli cuando ocurrieron los fatales hechos. Según indica el auto del partido judicial de Almazán, lugar en el que se ha instruido el caso, “al conductor se le habían caído unos papeles de la guantera, situación que le hizo recogerlos. Además, venía circulando de manera prolongada y permanente con una clara falta de percepción en la conducción”.

Con este contexto, el chófer no se percató, pese a tratarse de un tramo recto y sin obstáculos, de la presencia de un vehículo articulado que circulaba delante de él, ocupando parte de su mismo carril de circulación y del arcén a consecuencia de una avería. Este tractor-camión circulaba a una velocidad muy lenta con las luces de pre-señalización para advertir de su anomalía.

A pesar de todas estas indicaciones y de la distancia que existía entre ambos vehículos, 780 metros, se produjo una colisión por alcance a la altura del kilómetro 24 de la A-15.

Con todo esto, el acusado, en libertad provisional, estuvo sin carnet de conducir durante dos meses en 2017. No obstante, la Fiscalía no se ha olvidado de lo sucedido y ahora le reclama cuatro años de cárcel, la privación del derecho a conducir a lo largo de seis años y una indemnización de 1,2 millones de euros -esta es conjunta y solidaria con la compañía de seguros del autobús-. De esa manera, se le atribuye al chófer un delito de homicidio por imprudencia grave, cuatro delitos de lesiones por imprudencia grave y otros 15 delitos por imprudencia grave.

Además de todo ello, también se han personado siete acusaciones particulares. Entre ellas se encuentra la de la familia de la víctima moral. Esta solita una pena de cuatro años de prisión para el acusado. El resto de las peticiones oscilan entre los cuatro meses y los tres años de cárcel. Con todo esto, el Juzgado de Almazán ya ha decretado la apertura del juicio oral en el Juzgado de lo Penal de Soria.