Receta de albóndigas a la casona del Bar Benja, un manjar que enamora a los sorianos
Los condimentos y la salsa final son dos de las claves de este plato casero.
El Bar Benja, situado en la Calle Enrique García Carrilero, tiene la habilidad de trasladar a sus clientes hasta una época muy romántica. En ella, este tipo de establecimientos se convertían en el lugar de referencia del barrio, siendo sus paredes espectadoras de lujo de numerosos romances o acuerdos de negocios.
Dentro de este ambiente, Eduardo y Elisabeth también quieren mirar al futuro con ambición. Manteniendo ese aroma de barrio, los dos trabajadores de este negocio están inmersos en un proceso, para que las comidas de la Casona de Santa Coloma se repartan, desde el Bar Benja, a todos los domicilios de la capital.
Al mismo tiempo, seguirán ofreciendo a sus habituales, de 08:00h. a 23:00h., un gran surtido de tapas, que van desde albóndigas, hasta las empanadas argentinas, las croquetas o la tortilla de patata. Junto a estas, su café orgánico, conocido en Soria por su novedoso sabor, se presenta como uno de los reclamos de sus parroquianos.
Receta, paso a paso
Una de las que más gusta entre los comensales del local es la de albóndigas a la casona. El éxito de esta tapa ha sido tal, que cada día su establecimiento vende alrededor de unas 60 unidades. Desde julio, este plato no ha parado de crecer, y su ideario tan solo quiere seguir enamorando a la gente del barrio con unos sabores únicos.
Para llevarla a cabo son necesarios los siguientes ingredientes (para realizar 25 unidades): 1 kg de carne picada mixta, 200 gramos de migas de pan, 2 huevos, leche, ajo, una cucharada de perejil, una cucharada de sal, una cucharada de orégano, media de ají molido y media de pimienta. También será muy útil el tomate frito natural y la cebolla sofrita.
Con todos ellos preparados, el primer paso consiste en agregar dos huevos a un bol de migas de pan. Posteriormente, se añade la leche para humedecer la mezcla. Por otro lado, se comienza a trabajar con la carne picada, agregándole el ajo, el perejil, la sal, la pimienta, el ají molido y el orégano. Una vez se ha completado ese paso, se mezcla la carne con el bol de migas, amasando el resultado final y armando las bolas que dan lugar a las albóndigas.
Por último, estas se pasan por harina y se fríen. Para acompañarlas, se elabora una salsa con tomate frito natural, cebolla sofrita y los condimentos anteriores, que impregna el plato de un sabor todavía más especial. De esa forma se presenta un plato que hace agua la boca de los clientes tan solo de pensarlo.