Exhumarán los restos de José Costalago, represaliado durante el 36 en Muñecas

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), de ámbito nacional, comenzará mañana lunes la exhumación del cuerpo de José Costalago Dueñas, natural de Orillares, 'Canaimas'. Nació el 27 de marzo de 1885 en esta pedanía de Espeja de San Marcelino. Sus padres fueron Santiago y Josefa, quienes formaron una familia con cinco hijos, Primitivo, Juan, Toribia, Salvadora y Domingo.

Juan era soltero, sin descendencia directa. En el registro del ayuntamiento de Espeja figuran datos sobre su persona. Según indican en la ARMH fue perseguido y fusilado el día 9 de septiembre de 1936. Sus restos reposan en un terreno en el baldío en donde se le dio muerte, en los alrededores de Orillares pero en terreno perteneciente al término de Muñecas, pueblo contiguo a Orillares y perteneciente Santa María de las Hoyas.

Juan, a una edad muy temprana, al igual que su hermano Domingo, partió de su casa para encontrar un futuro mejor. Embarcó hacia Venezuela y fue durante algunos años trabajador del Canal de Panamá. De ahí que en Orillares fuera conocido por 'Canaimas'. Regresó antes de 1936, con ideas renovadas e ilustradas y con unos ahorros que le permitían vivir con cierto desahogo.

"Sus ideas progresistas y el hecho de no ser creyente le pusieron en el punto de mira de los golpistas del 18 de julio de 1936. quienes un día lo persiguieron por los montes hasta capturarlo, asesinarlo y según algunos testimonios, ensañarse con su cuerpo", indican en la agrupación.

Con el paso del tiempo, y siempre con los restos perfectamente localizados, su sobrino Rafael colocó una verja y una lápida sobre el lugar donde está enterrado su cuerpo. En el cementerio de Orillares existe una tumba en la que reposan Josefa -su madre- y su hermano Primitivo. Es a esta sepultura adonde ARMH pretende trasladar los restos de Juan, "para que descansen con su familia en lugar apropiado y no en medio de un baldío".

En la asociación llevan a cabo las labores de exhumación e identificación genética con sus propios recursos, ya que no son partidarios de solicitar subvenciones. "En una democracia los derechos humanos no se subvencionan, se garantizan", consideran. Por esa razón critican las políticas de memoria de la Junta de Castilla y León y las del Gobierno central. Así, reclaman que las instituciones oficiales busquen a los desaparecidos y que se cree una oficina pública de atención a las víctimas de la represión franquista, "para que todas y cada una de las que reclamen el derechos a buscar un ser querido sean atendidas y no que se convoquen concursos donde grupos de familias compiten para ver quién accede a los recursos limitados. Se trata de aplicar el principio de que los derechos humanos son universales".

La ARMH exhumó una fosa en 2007 en Romanillos de Medinaceli, donde recuperó los cuerpos de Venancio Iglesias Casado, Mariano Moreno Alcolea y Francisco Paredes Campos. Habían sido asesinados por franquistas el 24 de agosto de 1936. En el registro de su defunción figuraba como causa de su muerte la 'Lucha nacional contra el marxismo'.