La ARMH no encuentra el cuerpo de Juan Costalazo en la Fosa de Muñecas

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) comenzó ayer, a primera hora de la mañana la exhumación del cuerpo de Juan Costalago, asesinado por los fascistas, bajo una tumba que instaló años después su familia en un descampado del término municipal de Muñecas, Soria. En ese lugar fue abatido por sus asesinos tras una persecución.

Desde el primer momento los técnicos de la ARMH encontraron varios casquillos de bala ante la atenta mirada de dos sobrinos de Juan; Domingo, Luciano y otros familiares que viven en la zona. Se comenzó a excavar y pronto aparecieron evidencias de que se trataba de una fosa porque la tierra tiene su propia memoria y se encuentra menos compacta en las zonas que fueron removidas.

Poco tiempo tardaron en aparecer restos de dos alpargatas que hacían adivinar la presencia de los restos que iban buscando. Seguidamente se encontró la hebilla de un cinturón y una navaja. Pero cuando el equipo arqueológico siguió profundizando, esperando hallar los primeros restos, estos no aparecieron, a pesar de que toda la tierra que fue extraída de la fosa fue cribada. Por si pudiera haber dos espacios de enterramiento la ARMH hizo diversas catas alrededor del enterramiento para eliminar otras posibilidades.

Una de las explicaciones científicas posibles es que el PH de la tierra, por ser muy ácida, pudiera haber disuelto los huesos con el paso de los años hasta hacerlos desaparecer. Otra posibilidad es que en algún momento alguno de los familiares pudiera haberse llevado el cuerpo de Juan Costalago para enterrarlo en un lugar digno, vinculado a la historia familiar.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha tomado muestras de la tierra que se encontraba alrededor de objetos desaparecidos para llevarla a un laboratorio que la analice y permita tener una explicación de qué pudo haber ocurrido.