Artículo de opinión de José Luís Alonso Sanz, coordinador de Ciudadanos en Soria.
Una ministra dijo desafortunadamente que “el dinero público no es de nadie”. Su jefe y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado recientemente que es mejor que el dinero esté en las arcas públicas que en el bolsillo de los ciudadanos, porque así hay mejores servicios públicos.
En primer lugar, el dinero que el estado recauda vía impuestos es de los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos y que lo “cedemos” por imperativo legal para que se destine a una gestión “eficiente” de los servicios públicos. La transparencia en el uso del dinero público y la evaluación de las políticas reducirían (muy probablemente) la aversión a los impuestos. Contribuir sí, pero sin despilfarros, ineficiencias o regresividades.
De ello me gustaría hablar, de como de eficiente se utiliza el dinero público, del concepto que tiene algunos sobre el mismo como si fuera patrimonio de quienes los gestionan.
Vamos a poner como ejemplo el Ayuntamiento de Soria que lo tenemos cerca. Un Ayuntamiento con mayoría absoluta desde hace 16 años, donde siempre hacen y deshacen los mismos sin contar para nada con la oposición que de vez en cuando les tiene que dar un tirón de orejas. En el Ayuntamiento de Soria gran parte de los servicios están externalizados o privatizados, ¿no eran los socialistas los que defendían lo público?, pues no debe de ser en nuestra capital.
Si observamos algunos gastos de nuestro Ayuntamiento, apreciamos que la mayoría de los servicios jurídicos y proyectos urbanísticos los hacen terceros. Ciudadanos propuso que se creara un gabinete jurídico y otro técnico urbanístico propio, pero al Equipo de Gobierno le gusta más que lo haga el sector privado e incrementar los costes y así ocurre con bastantes servicios que se debería gestionar directamente.
No se entiende por qué debemos tener la oficina de turismo municipal privatizada y tantos otros servicios que podría prestar directamente el Ayuntamiento. Sin dar tiempo a enumerarlos son más de 30 los servicios externalizados.
Hay servicios que son difíciles de gestionar por la entidad municipal por su complejidad técnica, estacionalidad, desembolso económico inicial, etc., pero dentro de la lista hay bastantes que se pueden desarrollar con personal interno y no se está haciendo. Recordemos que hay más de 400 nóminas en el consistorio municipal y la externalización de servicios afecta a más de 300 trabajadores. Cifras nada despreciables para los pocos habitantes que tiene nuestra ciudad.
Por ello se debería de hacer con urgencia un estudio para identificar los servicios permanentes que su realización con medios propios ahorra dinero a los sorianos sin menoscabo a su calidad, aquellos que deben ser externalizados y los que nunca se deben prestar por ser competencia del sector privado.