La crisis podría mantener durante más tiempo la situación de 'sinhogarismo' de decenas de personas en la provincia

Cáritas Diocesana Osma-Soria se ha instalado esta mañana en la Plaza de las Mujeres de la capital una mesa informativa para concienciar a la población sobre la situación de las personas sin hogar. Este colectivo, afirma la organización, les mantiene en una situación de pérdida de oportunidades, falta de acceso a trámites administrativos, trabajo, consumo, o relaciones. Todo esto se agrava en periodos de crisis como el actual, que siempre afectan en mayor medida a esta minoría. "No va a ser tanto que empeore su situación, porque ya está muy mal, pero es muy compleja en la que inciden muchos factores y que con la crisis va a tender a alargarse en el tiempo", asegura Cristina Sánchez, trabajadora social de Cáritas.

El sinhogarismo es una situación de precariedad y pobreza que abarca más que el hecho de no disponer de una vivienda. "También hablamos de personas que no tienen condiciones básicas en su vivienda o qu están en una situción de alojamiento que no les proporciona ninguna seguridad: realquileres, alquileres para muy corto tiempo, etc", apunta la trabajadora social. Todo esto hace que sea muy dificil cuantificar el número exacto de personas sin hogar en la provincia.

El perfil de las personas sin hogar en Soria, está tendiendo cada vez más hacia personas de nacionalidad extranjera. "Tienen sus derechos limitados por colapso documental en la administración o porque, sencillamente, no hay recursos para que puedan acceder a estos derechos", señala.

Sin embargo, la mayor complicación a la hora de volver a alcanzar la autonomía la experimentan las unidades monoparentales formadas por madres con hijos menores de 6 años. "Los nichos de empleo para los arraigos son el hogar, y con un niño tan pequeño es muy complejo que lo consigan". Por ello, sus periodos de estancia en este tipo de instalaciones tienden a alargarse.

Por parte de Cáritas en Soria existen tres recursos de alojamiento: uno de ellos, son 5 viviendas para familias, otro, se compone de 5 plazas para barones adultos y el último, para 3 unidades monoparentales formadas por mujeres con niños de hasta 6 años. Todos ellos están ocupados. El número de solicitudes se ha mantenido más o menos estable desde el comienzo de este programa de alojamiento. En Soria, estos programas se coordinan con los llevados a cabo por el Ayuntamiento a través de los CEAS y la Cruz Roja. El periodo de estancia mínimo son 6 meses y suele cumplirse en todos los casos, necesitando prórrogas en la mayoría de los casos. El máximo es de un año, "a menos que sea una circunstancia excepcional con valoración social y se tengan que quedar", añade.

Cristina Alcalde, voluntaria en este ámbito desde hace 1 año asegura que labores como la suya son importantes, también, para ayudar a la población a salir de la "burbuja del día a día". "Ves otras realidades y conoces otras dificultades que tiene la gente porque tú vas siempre a lo tuyo, trabajo, familia y no te paras a pensar. Así estás un poco con los pies en la tierra", asegura.

Peticiones

Por ello, piden el compromiso de los poderes públicos y las administraciones a la hora de garantizar el derecho a la vivienda a través de políticas "valientes" y recursos integrados que "dignifiquen la vida de las personas en esta situación". Todo, a través del acceso a servicios básicos en un hogar estructurado y que proporcione seguridad, intimidad y que garantice una vida en comunidad, lo que permitiría a todas las personas participar activamente en los procesos sociales de empleo, eduación y sanidad.

Además, hacen una llamada de atención a la población general, entidades locales de diversa índole y medios de comunicación: "No dejes que se desconecten, no te desconectes del mundo común, no permitas que se queden fuera de cobertura".

El manifiesto de Cáritas proclamado hoy puede ser leído en este enlace o en el documento adjunto bajo estas líneas.