Atlético Baleares 4-1 Numancia, las áreas condenan a los rojillos en un partido nefasto

El Numancia ha vivido su mañana más nefasta en la categoría de bronce del fútbol español con una goleada en contra ante el Atlético Baleares. A pesar de arrancar ganando, los visitantes no han sabido gestionar la ventaja y han desaparecido en el resto de un choque que ha podido acabar con una distancia más amplia.

El combinado soriano llegaba al duelo con la misión de borrar los fantasmas de las últimas jornadas que le han alejado de la victoria. Sin embargo, estos aparecerían más que nunca en la primera acción del partido. Después de un latigazo de David González desde fuera del área, Rubén Mesa, totalmente solo dentro del área, ha enviado al rechace fuera de los tres palos cuando los numantinos ya cantaban el primer gol.

Sin embargo, el delantero pronto se resarciría de esa oportunidad con su primer gol en lo que va de temporada. El ariete ha completado una gran jugada colectiva con un buen disparo desde la frontal que ha ido pegado al palo de la portería defendida por Lucas Díaz. Durante esos minutos, los de Diego Martínez han estado muy bien en el partido, controlando el juego gracias a un Bonaldo y un Toni Arranz muy participativos.

A pesar de ese buen inicio, pronto cambiaría la situación. Las internadas por banda de los Baleares, con un Hugo Rodríguez y un Pastrana muy activos, han causado innumerables problemas a la zaga visitante. En una de esas combinaciones, Miguelete se ha dado la vuelta en el área para dejar el gol a bandeja a un Dioni que no ha fallado.

Después de esa igualdad en el marcador, los de Jordi Roger se han mostrado muy superiores. A los pocos minutos, Miguelete, que ha sido un dolor de muelas continuo para los intereses numantinos, se ha revuelto en el área para cruzar la pelota al palo largo de Isma Gil, dando la vuelta al marcador.

Ese tanto no ha frenado a unos locales que han podido poner el tercero seguidamente a través de Dioni. En cambio, el cancerbero soriano se ha adelantado al delantero para evitar que las distancias se ampliarán. Esa parada ha animado a los de Martínez que han vuelto a entrar en el encuentro, teniendo más presencia en campo contrario, aunque sin poner en apuros a Díaz.

En esos instantes, justo antes de llegar al descanso, se ha dado la acción que ha terminado por desnivelar el duelo. Una contra del Baleares, terminada por Hugo Rodríguez, ha subido el 3-1 al luminoso, en una jugada muy discutida por un Fer Román que pedía una falta que el colegiado no ha señalado.

De esa manera, se ha llegado a un intermedio en el que el entrenador del Numancia ha intentado revolucionar a su equipo, dando entrada a Tamayo y a Valín. Esas intenciones no se han visto reflejadas en el césped ya que Pastrana ha sentenciado de manera definitiva la contienda. Un chut desde fuera del área, que ha desviado en Toni Arranz, ha supuesto el 4-1.

Ese gol ha hecho que Martínez moviera todavía más el banquillo en busca de soluciones. Mancebo y Mahicas han tenido su oportunidad cuando el partido estaba totalmente roto. Con esas variaciones, el equipo ha vuelto a gozar de una ocasión, más que clara, que Rubén Mesa ha errado cuando tenía todo a su favor para recortar distancias.

Posteriormente, los visitantes apenas han vuelto a generar peligro, mientras que los de Roger han podido meter el quinto en varias ocasiones. El palo e Isma Gil han evitado que la diferencia fuera todavía mayor en el peor partido del Numancia en lo que llevamos de Primera RFEF.

Con todo ello, se ha llegado al final de un duelo que ha dejado muy a las claras las carencias de los numantinos. La falta de contundencia en ataque y la endeblez defensiva, mostrada por primera vez hoy, han sido demasiado lastre para un conjunto que ha desaparecido tras el gol de Mesa.