Los níscalos y las setas de cardo son los que más aguantan, mientras que los expertos dan por concluida la recolección de los boletus.
La temporada micológica en la provincia está llegando a su final después de unos meses muy difíciles para los recolectores. Según la responsable de la Lonja de Soria, Deborah Romano, estos han padecido depresión micológica: “Han pateado muchos kilómetros de monte sin encontrar setas. Los que viven de ellas y las buscan de lunes a domingo son los que han logrado traerlas hasta aquí”.
En ese sentido, esta explica que ha habido menos níscalos, hongos y setas de cardo que otros años, aludiendo en que en otros cursos “me han llegado a traer maleteros enteros llenos, mientras que en 2022 apenas llegaban dos barquillas”. A pesar de esta situación, los sorianos han seguido fieles a la micología, demandando “casi más que en otras ocasiones debido a la escasez”.
Independientemente de estas dificultades, los amantes culinarios de estos productos han podido degustar unos hongos de calidad: “Con el paso del tiempo y con las lluvias afloraron, pero con estas últimas heladas se fastidiaron del todo. Ya no quedan casi hongos, igual me llega alguno el viernes, pero es el final de esta campaña tan corta”.
A diferencia de estos últimos, Romano confía en que los níscalos y las setas de cardo sigan llegando “aunque no proliferarán hasta el 13 de enero como hace un año”. En esa dirección, y encomendándose al refrán de “semana a semana”, esta experta también manifiesta que las angulas del monte y las lenguas de vaca todavía se podrán disfrutar durante un tiempo -estas últimas aparecieron en abundancia en 2021, mientras que en esta ocasión han tardado mucho en salir-.
“Por muchas lluvias que sigan llegando ya no es época de setas. Cuando han querido empezar a salir ya era demasiado tarde. Ahora empezaremos con la trufa negra”, ha apuntado.
Por último, antes de terminar, esta situación de las setas ha provocado que los precios se hayan mantenido muy constantes. A lo largo de las últimas semanas, los hongos han oscilado en torno a los 39 euros/ Kilo y la lengua de baja alrededor de los 18/Kilo. En esta tesitura, los únicos que han variado han sido los níscalos, bajando a 18/Kilo los pequeños y a 10 euros/Kilo los más grandes.
Con todo ello, seguiremos atentos durante los próximos días a los cambios que se den en los precios de estos, aunque estamos muy próximos al final de una temporada que no será recordada por los recolectores.