El entrenador ha hecho hincapié en ganar el partido “por el resultado que sea” en un pabellón con el techo “muy bajo”.
El Río Duero saltará el sábado a las 18:00h a la pista de Manacor con el objetivo de ganar para finalizar segundo la primera vuelta de la Superliga. La misión no será nada sencilla ya que enfrente se encontrará con un combinado que se jugará su pase a la Copa del Rey, no dependiendo de ellos mismos.
Con todo ello, se espera un duelo muy disputado, en el que los de Alberto Toribio no harán cábalas en busca de uno u otro rival en cuartos de final del torneo copero: “No podemos elegir ninguno de los que estamos ahí. Hay muy pocos puntos de diferencia entre el segundo y el quinto y tampoco es nuestra filosofía especular con el marcador. Si ganamos 3-0, mejor que 3-1”.
En la misma dirección, el preparador vallisoletano ha indicado que “debemos ir a ganar el encuentro, quede como quede el resultado final”. A tal efecto, el máximo responsable deportivo celeste ha afirmado que “cualquier triunfo fuera de casa siempre va a ser positivo, independientemente del rival que tengamos enfrente”.
Por otra parte, el técnico ha incidido en que el equipo debe seguir en la misma dinámica para continuar ostentando ese liderato de “los otros”: “No me esperaba estar tan arriba a estas alturas. Era un deseo y una ambición. No obstante, estamos trabajando todos los días para estar ahí por lo que no es casualidad”.
De esa manera, el míster se ha mostrado satisfecho por poder estar luchando por las primeras plazas “en vez de estar peleando por acceder a estas fases finales, dando un paso más para subir el siguiente escalón”. Sin embargo, ha recalcado que es fundamental continuar con esta línea porque equipos como “Melilla, a los que adelantamos por sets, o Teruel están esperando nuestro fallo para cogernos”.
Para conseguir ese reto, los sorianos pondrán toda la carne en el asador ante un rival que se juega todo: “Han cambiado estas últimas jornadas con el aterrizaje de su receptor. Es un jugador importante que sabe de que va esto y que les aporta carácter. Será un partido duro en el que tendremos que tener en cuenta la altura del pabellón”.
En ese sentido, Toribio ha recordado que “el techo tan bajo será un hándicap, aunque a ellos también les dará problemas”. A pesar de ello, el técnico ha expresado que esta situación no va a cambiar su forma de jugar a una escuadra que cuenta con todos sus jugadores disponibles para afrontar esta última cita de la primera vuelta.