Tras tantos años de tradición familiar, esta cierra sus puertas poniendo fin a toda una vida de recuerdos e historias inolvidables porque no pueden soportar los precios del alquiler.
Con los ojos llenos de lágrimas uno de los dueños de la carnicería, Óscar Izquierdo, junto a su padre (el otro dueño), cuentan a Soria Noticias qué los ha llevado a cerrar una carnicería que es su negocio familiar desde hace 60 años. Totalmente roto nos explica que “no podemos soportar estos precios de alquiler tan desorbitados para un local de no más de cuarenta metros”.
Ambos, indignados, explican que en una ciudad como Soria (que no Madrid), en una calle peatonal como es el Collado y en un negocio como es la carnicería M. Izquierdo, esos precios acaban con la vida de todos los locales tradicionales de la zona. También aseguran que su zona, se está conviertiendo en lugar de paseo y de turismo, nada más.
Un negocio como la carnicería M. Izquierdo no es nada sin su clientela, quienes, el viernes , último día de este establecimiento, no paraban de lamentar que su carnicería de confianza cerrara para siempre. "Muchos clientes, de toda la vida, nos han preguntado que si vamos a abrir otra carnicería que ellos van a ir allí a comprar, pero ahora mismo estamos bloqueados, no sabemos que vamos a hacer", comenta Izquierdo.
El joven nos asegura que tiene parroquianos de hace 60 años, desde que abrió la carnicería, situada en el mismo lugar desde que abrió su abuelo, hace dos generaciones. Óscar nos confiesa que todos ellos le hicieron pasar una mañana muy emotiva, “toda la jornada llorando”, decía detrás del mostrador de su carnicería en su último día de trabajo.
Tantas generaciones en un mismo lugar solo pueden dejar muchos recuerdos. Él lleva 20 años y su padre casi 50 en la carnicería y reconocen que lo que "más pena nos da es dejar a nuestros clientes, que se han convertido en amigos y ya son parte de nuestra familia" pero aseguran que eso es lo que se llevan de todo esto.
Óscar no sabe cuales han sido las claves para que una carnicería como la suya lleve ya tres generaciones de ‘Izquierdo’. Quiere pensar que "la pasión, la calidad y el buen trato hacia sus clientes" hayan sido las tres herramientas fundamentales para que la carnicería se haya mantenido con la misma esencia que tenía hace 60 años.